La IPS Promedan, que atiende a más de 120.000 pacientes de la Nueva EPS en Antioquia, denunció estar en grave riesgo financiero por cuenta de una deuda de más de $19.000 millones que viene acumulando esa entidad intervenida por el Gobierno Nacional.
Aduciendo estar padeciendo angustias para cubrir sus gastos operativos, la IPS exigió que dicha cartera sea saldada cuanto antes, para así no tener que suspender y restringir servicios, tal como ya viene ocurriendo en días recientes en varias de sus sedes en Medellín, Itagüí y Caucasia.
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A través de un comunicado publicado este lunes, Promedan expresó su consternación por el problema y señaló tener sus cuentas en riesgo por cuenta de una alta demanda de servicios por parte de la Nueva EPS, que no se estaría siendo acompañada de pagos oportunos.
Alfredo Méndez, gerente de Excelencia Operativa de Promedan, señaló que la IPS viene garantizando el normal funcionamiento y pago de su personal médico, pero que de persistir la situación se estarían adentrando en una grave crisis financiera.
“Esta situación nos pone en riesgo de pago de nómina de nuestros médicos, especialistas, enfermeras y colaboradores. Pone en riesgo la continuidad en la prestación de nuestros servicios. Por eso hacemos un llamado muy respetuoso a Nueva EPS, la Supersalud y las secretarias de salud, con el fin de tender los lazos que lleguen a soluciones rápidas y oportunas para nuestra comunidad”, expresó Méndez.
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De acuerdo con lo informado por el gerente de Excelencia, son por lo menos 70.000 los usuarios en Medellín cuya atención está en riesgo, 35.000 en Itagüí y 16.000 en Caucasia.
Con esta alerta, Promedan se suma a una larga lista de IPS e instituciones que han tenido que plantársele a la Nueva EPS argumentando estar pasando afugias económicas por sus grandes pasivos.
Tan solo la semana pasada, otra entidad que denunció estar contra las cuerdas fue la IPS Bello Salud, encargada de atender más de 13.000 pacientes de Nueva EPS en Bello y el norte del Valle de Aburrá.
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Esta institución denunció igualmente que esa EPS cargaba con un pendiente de $1.500 millones, que tenía su desempeño financiero bajo máxima presión.
Por esta razón, la entidad advirtió que a partir de este 1 de octubre suspendería todos los servicios ambulatorios a los afiliados, hasta no llegar a un acuerdo de pago.
Este mismo mes de octubre, los hospitales de Caucasia, Ciudad Bolívar, Santa Fe de Antioquia, Puerto Berrío, Yolombó, Yarumal y Turbo también tuvieron que poner un ultimátum igual por una deuda de $60.000 millones, que se conjuró tras un acuerdo de pago negociado en Bogotá.
De acuerdo con los balances más recientes del sector privado y público, la red hospitalaria del departamento tiene un hueco de por lo menos $4 billones por culpa de las deudas de las EPS.
Finalmente, Promedan reiteró este lunes estar a la espera de abrir un espacio de concertación con la Nueva EPS, con miras a alcanzar un acuerdo que estabilice sus finanzas y permita reanudar la normal prestación de sus servicios a más de 120.000 usuarios de esa EPS intervenida.