Se unieron los dos frentes de excavación en el túnel de Amagá

Constituye el hito principal dentro de la autopista Pacífico 1, la vía de cuarta generación que se construye entre Caldas y Bolombolo, en el Suroeste antioqueño. Recorrimos el tubo de 3,6 km.

Cada uno de los dos tubos del túnel de Amagá mide 3,6 kilómetros, un total excavado de 7,2 kilómetros. FOTOS Manuel Saldarriaga

Fueron 33 meses de incertidumbre, de trabajo 24/7, de no distinguir la noche del día. Esa es la descripción de Mauricio Millán, gerente de Covipacífico, sobre el túnel de Amagá, la obra más importante del proyecto vial. Ayer, finalmente, terminó el proceso de excavación, la parte más difícil en la construcción de este túnel, dijo el gerente.

Una perforadora de enormes proporciones echó al suelo el último pedazo de material que separaba las dos bocas del costado izquierdo del túnel. En palabras técnicas, explicó Millán, se denomina cale. “Con esto termina el momento más difícil en la construcción del túnel. Los primeros 500 metros fueron los más complicados por ambos lados. El terreno era inestable y había mucha filtración de agua”, precisó el gerente.

Una vez cayó el material y la luz se vio del otro lado, los trabajadores cruzaron y ondearon una bandera de Colombia en son de festejo. Los dos extremos se unieron en los 2.600 metros entrando por Camilo C, y a 1.000 metros de la salida por el costado que da a Bolombolo.

Según Covipacífico, la concesionaria a cargo de la 4G, el túnel representa entre un 35 y un 40 % del costo total de la obra, que es de $2,5 billones. “Ahora falta todo el revestimiento, es decir, pavimentar y cubrir la vía interna. Luego habrá que instalar los equipos de monitoreo. Todo tardaría un año más”, explicó el gerente.

El túnel tiene dos calzadas. La que se encontró es la izquierda. La otra sigue avanzando y se espera que encuentre el cale en junio.

El gerente añadió que el túnel alcanzó el cale más de un año antes de lo esperado. Lo presupuestado era que lo hiciera en agosto de 2020. Explicó que esto se logró gracias a “los trabajos 24/7 y a mantener 600 trabajadores en las obras”.

Reclamos en la zona

Fredy Salazar es ecuatoriano y desde hace tres años trabaja en el proyecto. Ratifica lo que dice el gerente: “A pesar de que no tuvimos accidentes graves, los primeros metros fueron muy complicados. La humedad era mucha y eso nos dificultó mucho la labor”.

En el encuentro de los dos extremos también estuvo Leonardo Molina, alcalde de Amagá. Contó que el proyecto, a pesar de los beneficios que traerá al municipio, ha generado perjuicios. El primero de ellos fue que Camilo C, corregimiento de Amagá, quedó fragmentado. “Las familias se dividieron porque la vía de Pacífico 1 partió todo. Yo mismo fui un afectado, pues tenía dos casas allí”, lamenta.

La segunda queja hacia el proyecto se dio al comienzo, cuando se inició la excavación del túnel, hace 33 meses. Los campesinos que habitan la montaña temían que el agua de sus cultivos se filtrara a la nueva construcción y que esto los perjudicara. “Los hemos acompañado y explicado que el túnel no representa riesgo para ellos. Tuvimos que hacer un gran trabajo de sensibilización”, comentó el alcalde.

El gerente Millán advirtió que, si bien esas preocupaciones existieron, nunca representaron un riesgo para los campesinos: “Hubo preocupación porque en Antioquia hemos tenido problemas con algunos túneles, pero quedó demostrado que el nuestro no ocasionó ningún daño”.

Millán, además del túnel, hizo otros anuncios. Contó que Covipacífico está conversando con la Agencia Nacional de Infraestructura para terminar dos tramos que faltan de la doble calzada hasta el peaje de Amagá. El primero de ellos es en Primavera, en la bifurcación de la vía que va hacia Amagá y la que va a La Pintada. Desde ese punto y hasta el Rancherito la vía se estrecha, lo que genera un embotellamiento. El segundo tramo sin terminar, y sin doliente por ahora, es el que va del segundo Rancherito hasta el peaje. “La idea es llegar a un acuerdo y terminar esos trayectos. Con eso, y terminadas las obras, la doble calzada hasta Bolombolo quedaría lista”, dijo Millán.

Covipacífico también dio otra noticia. El tramo 1 de la obra, que es de 5,4 kilómetros entre Bolombolo y la Sinifaná, está casi listo para ser puesto en operación.

Solo faltan detalles de señalización y que Pacífico 2 también ponga su tramo en funcionamiento, que va hacia La Pintada. En ese tramo de 5,4 kilómetros hay un túnel ya terminado de 1,3 km.

También está ya instalado un centro de monitoreo transitorio, en dónde se revisa en tiempo real el estado de la vía, aún sin transitar. El centro definitivo, cuando la obra esté lista, será ubicado en Caldas. Está pendiente la construcción de un punto de descanso para los usuarios. El lugar de la obra ya está explanado y podría comenzar a levantarse el segundo semestre de este año.

Con la obra finalizada, concluyó Millán, desde Primavera a Bolombolo solo habrá media hora de trayecto. Un paso para que Medellín esté más cerca del Pacífico.

Su importancia

José Fernando Villegas, director ejecutivo de la Cámara Colombiana de Infraestructura, Seccional Antioquia, destacó que el cale es un hito muy importante para Covipacífico.

“La excavación es lo más complicado. Se supera el reto geológico, que es lo más difícil. Hay que resaltar que Pacífico 1 va más adelante en su ejecución que lo que se había planteado en el cronograma. Eso demuestra que el modelo concesionado funciona y no nos acostumbra a los retrasos de la obra pública”, advirtió.

Villegas añadió que Pacífico 1 tiene unas dificultades geológicas y técnicas que, pese a que la obra es corta, hace que su ejecución sea compleja.

“La zona es muy difícil por su topografía. Además, la mayor parte de las obras se hicieron en tramos nuevos. Por eso es tan importante que se esté anticipando en el cronograma”, concluyó

$2,5

billones es la inversión en la construcción de esta 4G en el Suroeste antioqueño.