Mientras jugaban el lunes festivo en la tarde en el teatrino, en el sector conocido como Territorio Robledo, un hombre y su pequeño hijo de dos años cayeron tres metros por falta de unas barandas cuya falta ya habían denunciado desde hace varios años los habitantes del sector.
José Edilberto Arcila, vecino del sector, le contó a Q’hubo que al parecer el papá, en el afán de agarrar a su hijo que estaba a punto de caerse por dicho hueco, se precipitó junto al pequeño cayendo encima de él.
El niño se debate entre la vida y la muerte desde el lunes festivo en un hospital por la gravedad de sus heridas, mientras que su padre también se encuentra hospitalizado.
Aunque los vecinos reiteraron que habían hecho la denuncia sobre la necesidad de reparar las barandas, la secretaria de Infraestructura, Natalia Urrego, aseguró que en la Alcaldía no tenían reportes al respecto. No obstante, señaló que este mismo jueves un equipo de trabajadores de la Secretaría estarían en la zona reparando el daño.
El mal estado de las barandas en la ciudad se está convirtiendo en una causa de riesgos contra la vida de los ciudadanos y hasta de tragedias, como ocurrió hace justamente dos meses en el puente de Punto Cero, donde falleció Diego Corrales luego de que el pasado 25 de agosto, tras tener un choque con otra moto, se fue al abismo porque a la baranda de contención le faltaba un pedazo.
Tras caer cinco metros, el hombre, que estaba a dos días de cumplir 28 años de edad, fue trasladado al Pablo Tobón Uribe donde falleció a causa de la gravedad de las heridas.
El daño en dicha baranda, a pesar de la tragedia que causó, sigue intacto. Incomprensiblemente a pesar de que el hecho tuvo amplio despliegue mediático, la Alcaldía aseguró que no la había arreglado porque no estaba reportado. La secretaría de Infraestructura señaló que el contratista ya lo tenía registrado y que intervendría ese punto en los “próximos días”.
