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El Consejo Académico de la Universidad de Antioquia hizo un pronunciamiento sobre la joven estudiante que falleció el pasado miércoles en una vivienda del barrio Jesús Nazareno, al parecer, cuando manipulaba explosivos artesanales improvisados, hecho que dejó otros tres estudiantes lesionados.
Tras expresar su solidaridad con las familias de las víctimas, también reflexionó sobre la necesidad de insistir para que como sociedad y comunidad universitaria se mantenga vigente el principio del cuidado de la vida.
“Insistir en este principio es en sí una promesa de mayor justicia social porque no renuncia al conocimiento crítico, al respeto por la pluralidad y a la defensa de los bienes públicos. En tal sentido, lamentamos profundamente que la expresión de inconformidad con las desigualdades o las injusticias de las que son testigos los jóvenes, implique, no una confrontación argumentativa, sino la pérdida de la vida o el daño de la integridad física”, indicaron los integrantes del Consejo Académico tras reunirse este jueves.
La corporación, en la que participan todos los decanos y directores de facultades, escuelas e institutos, e integrantes del comité rectoral y los representantes profesorales, reiteró que como universidad pública no pueden ser indiferentes a acciones que tienen lugar en el campus o fuera de este que pongan en riesgo o apagan la vida de alguna persona.
“La expresión argumentada de inconformidad constituye un valor ciudadano al que la universidad no ha renunciado ni renunciará jamás, de la misma forma que ella no cesa de esforzarse, ¡hasta el límite de sus posibilidades!, para que no se frustren los sueños individuales o colectivos, ni se pierda la potencia creadora de nuestros jóvenes, y para que no se produzcan pérdidas irreparables para sus familias, amigos y compañeros”, añadieron en el comunicado.
Finalmente, reiteraron el llamado a la comunidad universitaria a procurar el cuidado de la vida y reivindicar la prevalencia de la palabra. Asimismo, pidieron a la sociedad solidaridad, mesura y reflexión “para que también se acerque con respeto a la desazón y el dolor que hoy embarga a la universidad y a las familias de nuestra estudiante fallecida y de los estudiantes heridos”.
Hecho produjo cuatro capturas
Mientras que se conoció que la estudiante fallecida tenía 19 años, también se sabe que las autoridades capturaron a cuatro personas, entre ellas los tres estudiantes que tuvieron heridas en la explosión y una más que estaba en el lugar, pero resultó ilesa.
Uno de ellos, de 21 años, es estudiante de Ingeniería Química del ITM, según el informe policial. El joven sufrió un traumatismo en el tórax, en el abdomen y habría tenido amputación de dedos de las manos y quemadura oculares.
El otro, de 19 años, es estudiante de Ingeniería Forestal de la Universidad Nacional, y sufrió quemaduras en el tórax, los labios y el brazo derecho. Por su lado, el tercer lesionado tiene 20 años y es estudiante de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Antioquia; tiene una lesión en el oído izquierdo.
En el lugar de los hechos también fue capturada otra mujer, de 29 años y nacida en Bucaramanga, estudiante de Ingeniería de Software y quien resultó ilesa.
El coronel Rolfy Jiménez, subcomandante de la Policía Metropolitana, dijo que se ha podido establecer que, al parecer, los jóvenes estaban manipulando pólvora carbonatada y otros elementos químicos para la fabricación de artefactos explosivos improvisados.