Tres mujeres fueron cobijadas con medida de aseguramiento de carácter domiciliario por un juez de control de garantías de Medellín, imputadas por la Fiscalía con el delito de hurto calificado y agravado contra dos extranjeros, a quienes presuntamente habrían robado más de 260 millones de pesos en objetos y gastos de tarjetas de créditos.
Esta es la historia de los dos casos de los que son señaladas. El primero, que involucraría a dos de las imputadas, conocidas como Lina Marcela Gómez Morales y Anggie Daniela Flórez Guiral, se presentó el pasado 2 de febrero en la capital antioqueña, en el sector de la 70.
Allí las dos mujeres habrían robado a un ciudadano norteamericano un celular, un portátil, una cámara fotográfica y dinero en efectivo, todo por un valor de 2.070 dólares americanos (más de 7 millones de pesos, al cambio de hoy). Según la investigación, Anggie Daniela Flórez Guiral se contactó con el hombre por una red social con el objetivo de buscar pareja.
Ambos habrían acordado verse en el hotel en el que se hospedaba el turista. El extranjero declaró a las autoridades que perdió el conocimiento después de injerir una galleta que le ofreció alguna de las dos mujeres. Cuando despertó, se encontraba sin sus pertenencias.
Casi 4 meses después, el 11 de junio, una situación similar involucró también a una mujer y a otro extranjero. Diana María Muñoz habría hecho contacto con otro ciudadano norteamericano por una red social, quien la invitó a un asado en un apartamento del barrio El Poblado, de Medellín.
Según le dijo la víctima a las autoridades, luego de tomar una copa de vino con la mujer perdió el conocimiento. Despertó 17 horas después sin celulares, relojes de alta gama y un portátil. Tiempo después, además, constató que se habían hecho compras superiores a los 259 millones de pesos con sus tarjetas de crédito y debito.
Las tres mujeres fueron capturadas el pasado 10 de octubre y no se allanaron a los cargos de la Fiscalía. Según peritos del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en ambos casos las víctimas recibieron dosis de una sustancia derivada de la benzodiacepina.