En medio de la pandemia, salir a comprar alimentos y artículos de primera necesidad se convirtió en tarea ardua y peligrosa; más aún comprar zapatos, electrodomésticos o tecnología. Tanto amantes de compras en línea como los que preferían las tiendas físicas encontraron en las plataformas electrónicas de comercio la forma ideal de abastecerse sin poner en riesgo su salud y seguridad.
El crecimiento de las compras virtuales, hasta julio, era de 300 % comparado con el año anterior, según la Cámara de Comercio Electrónico, CCCE. Ahora, a nivel nacional, son más de 16 millones de colombianos los que utilizan esta forma de compra.
Como explicó el director de Asuntos Corporativos de la CCCE, Álvaro Umaña, se han reportado crecimientos semanales de 8 % y 12 %, mientras que en 2019 el crecimiento fue de 19 %, que implicaba que solo el 8 % del país lo hacía. Se está creciendo en dos semanas lo que antes tomaba un año. Bogotá concentra 45 % de volumen de venta en el comercio electrónico, seguido por Medellín y Bello con 16 %.
El avance fue un empujón del coronavirus porque antes, como explicó el subsecretario de Creación y Fortalecimiento, Mauricio Valencia, “la dificultad no era por el número de plataformas de ventas, sino por la poca cultura de compras online. Ahora sí son las empresas las que deben avanzar en el tema para satisfacer la demanda que aumentó”.
El comercio provee alrededor de 380.000 empleos en Medellín, así que “generar las condiciones para su reactivación es clave para la economía de la ciudad”, señaló Alejandro Arias García, secretario de Desarrollo Económico.