El alcalde de Medellín, Daniel Quintero, informó en la mañana de este martes que por el momento no se tomarán nuevas medidas restrictivas en la ciudad para luchar contra la covid-19 y, en cambio, anunció que con los alcaldes del Valle de Aburrá se elaborará una propuesta en tal sentido para presentarle a los gobiernos departamental y nacional en espera de que sea aprobada.
Lo anterior indica que con el pico y cédula que rige hoy termina a la medianoche, Medellín queda bajo la normalidad en la movilización de las personas, mientras la alerta roja hospitalaria continúa para el departamento hasta este miércoles 13 de enero y podría ser ampliada en la tarde, según anuncios del gobernador encargado, Luis Fernando Suárez.
Con base en la circular emitida por la Presidencia de la República para las ciudades con ocupación de UCI por encima del 70 %, el Alcalde sostuvo que con el resto de mandatarios del Valle de Aburrá se presentará una contrapropuesta y, de ser aceptada, será decretada por las autoridades departamentales en un documento unificado.
Por ahora, también descartó la posibilidad de cerrar las comunas con mayor número de casos activos al anunciar que se busca aplicar otro tipo de medidas que no afecten el comercio y la economía de las zonas, con la premisa de proteger la vida.
“Las medidas que va tomando Medellín, que las ha tomado bien, son en función de la necesidad, la urgencia y de qué tan retador está el tema. Hasta ahora todavía tenemos más de 100 camas UCI disponibles, ayer (lunes festivo) tuvimos una reducción en la presión de UCI en el país y eso se refleja un poco en Medellín. Para mí, mañana (miércoles 13) es un día muy importante, porque me muestra si hay una tendencia de aumento más allá de lo que esperábamos o no”, dijo el mandatario local.
Quintero explicó que con el desbloqueo de 28 Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y la activación de 40 más en la red hospitalaria, la ciudad triplica su capacidad instalada pasando de poco más de 300 al comienzo de la pandemia (marzo del año pasado) a 900 UCI activas, gracias al trabajo articulado de la administración municipal y las instituciones de salud.
“El hito se encuentra entre los más ambiciosos del país, teniendo en cuenta que la ciudad ha aumentado en un 300 % sus camas, lo que ha permitido que Medellín mantenga la tasa de letalidad más baja entre ciudades importantes de América Latina y garantice la atención de todos los pacientes que lo requieran, incluso con la posibilidad de llegar a las 1.000 camas de ser necesario”, argumentó.
Sin embargo, Rionegro se adelantó a la adopción de medidas restrictivas debido a la alta presión que sufre el municipio en cuanto a la ocupación de camas UCI por el virus covid-19.
En razón de esto, el alcalde, Rodrigo Hernández Alzate, decidió prolongar el toque de queda nocturno y el pico y cédula hasta el próximo sábado 16 de enero.
“Con el fin de reducir la presión a la alta demanda que tienen las unidades de cuidados intensivos y para seguir mitigando la situación que atravesamos a causa del coronavirus, en Rionegro mantendremos las medidas del departamento con toques de queda nocturnos”, dijo el mandatario.
Esta restricción a la movilidad de las personas regirá entre las 8:00 p.m. y las 5:00 a.m. de cada día hasta el sábado 16. El pico y cédula sigue con la alternancia entre los números pares e impares, en el cual las personas cuyo documento termina en par pueden circular por las calles los días pares, en este caso este martes, el jueves 14 y el sábado 16; y los impares los días miércoles 13 y viernes 15.
El mandatario informó que en el puente festivo se impusieron 72 sanciones a infractores de las medidas y en los diez meses que van de la pandemia los comparendos suman más de 6.000 en la localidad.
El anuncio lo hizo el alcalde, Rodrigo Hernández Alzate