Autoridades de Necoclí decretaron la calamidad pública en el municipio tras los serios daños que sufrieron algunas de sus edificaciones después del sismo de 6.6 que se registró en esa zona del país el pasado 24 de mayo en horas de la noche y que estuvo acompañado de continuas réplicas.
La Alcaldía, la oficina del Sisben y la Unidad de Víctimas deberán de ser reubicadas, ya que las paredes del recinto –que tenía más de 50 años de construido–, en el que se encontraban, sufrieron fuertes afectaciones y están en riesgo de caerse, así lo confirmó el Comité de Gestión del Riesgo conformado por varios organismos de socorro en la localidad.
También deberán ser reubicadas ocho instituciones educativas rurales, por lo que las clases serán suspendidas en los próximos días. La mayoría de las aulas a raíz del movimiento telúrico quedaron en muy mal estado.
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Así mismo, deberán de evacuar a la comunidad que habita la vereda Las Changas. Esta se encuentra en una zona volcánica, que tras el sismo fue decretada como un lugar con alto riesgo, sobre todo porque las casas y las vías se han venido agrietando por cuenta de los constantes temblores.
Por lo que las autoridades locales, hacen un llamado al gobierno Departamental y Nacional para que los apoyen en la búsqueda de soluciones, particularmente en el proceso de reubicación de las ocho escuelas que deberán ser trasladadas hasta zona del municipio, y la administración municipal no cuenta con los recursos para garantizar las condiciones que se requiere para continuar brindando las clases, además de la reconstrucción de la Alcaldía, que también sufrió fuertes daños.
