Para preparar una ensalada, una sopa o un agua aromática, 3.000 familias del Valle de Aburrá no tendrán que ir hasta la tienda o la verdulería; bastará con salir a su balcón o terraza para tomar las cebollas, zanahorias, tomates, cilantro o ajo.
En un departamento en el que seis de cada 10 hogares (60,9%) sufren inseguridad alimentaria, de acuerdo con el Plan de Desarrollo 2020-2023, es importante dar visibilidad al trabajo de los campesinos y brindar a los ciudadanos oportunidades de independencia alimentaria.
Esto se hará con el proyecto de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural llamado “Huertas urbanas por la vida”, en el que personas de los 10 municipios accederán a un kit y acompañamiento por parte de las administraciones para sembrar sus productos.
Por eso, como explicó Rodolfo Correa, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural de Antioquia, llegó la hora de llevar la agricultura a la ciudad, porque “la pandemia nos ha demostrado que los productos agrícolas no surgen mágicamente, que se requiere gente y territorio para poder alimentar a la ciudad”.
La iniciativa busca también mejorar la relación de los antioqueños con el campo ya que, en Antioquia, 24,5% de los alimentos provienen de otras regiones del país y en el caso del Valle de Aburrá, 64% no provienen del departamento y 10% viene de otros países, según el Plan de Desarrollo.