Por quinta vez la zona verde del cementerio San Andrés, en Niquía, fue intervenida por la Alcaldía de Bello. Allí se registra un proceso de invasión de viviendas y locales comerciales, además de venta de lotes, que ya surte proceso ante la Fiscalía.
Así lo precisó la Secretaría de Seguridad, tras detallar que entre este martes y jueves tuvo lugar un operativo de recuperación de espacio público en el barrio Niquía Los Ángeles, mediante labores de censo y demolición de construcciones irregulares.
En el sector ya se habían ejecutado labores de inspección en respuesta a reportes compartidos por la comunidad aledaña. “El operativo tuvo lugar en las zonas verdes del cementerio, espacio que está siendo utilizado para locales y viviendas. Algunas construcciones fueron demolidas”, dijo la secretaria de Seguridad, Daniela Ortega.
En el operativo se contaron 15 casas en los predios del cementerio. De estas, detalló Ortega, nueve estaban habitadas. Se demolió, en este sentido, una estructura de dos plantas, que tenía dos locales en el primer piso y cinco en el segundo.
“Por tratarse de construcciones sin los debidos permisos y licencias, y que además estaban situadas en predios públicos, los moradores de las edificaciones recibieron una citación de comparecencia en Casa de Justicia de Niquía para llevar a cabo un proceso conciliatorio”, afirmaron desde la Alcaldía.
Las personas que habitan la zona no fueron desalojadas, acotó la secretaria Ortega, pero se les informó sobre la ocupación irregular que allí adelantan y las implicaciones jurídicas en que esto podría resultar.
Las viviendas deshabitadas fueron selladas y se les dejó la citación para presentarse ante el inspector de la zona, mientras que los lotes que estaban en etapas de construcción o cercado fueron demolidas.
“El llamado a la ciudadanía es a no comprar estos lotes, pues eso constituye un hecho ilegal. El proceso ya está en Fiscalía: quienes compren los lotes podrían verse inmersos en procesos penales”, concluyó Ortega.