x
language COL arrow_drop_down

Indeportes está confiado pese a ruido en contrato

La interventoría de los trabajos finales del Central Park fue adjudicada a una firma que presentó un documento con inconsistencias. Esto dice la entidad.

  • Las obras del autódromo arrancaron desde finales de 2019, pero aún no logran concluirse. A raíz de sus retrasos, la Contraloría abrió un proceso de responsabilidad fiscal. FOTO Sebastián Carvajal
    Las obras del autódromo arrancaron desde finales de 2019, pero aún no logran concluirse. A raíz de sus retrasos, la Contraloría abrió un proceso de responsabilidad fiscal. FOTO Sebastián Carvajal

Los trabajos finales del autódromo de Bello, que arrastran graves retrasos desde 2019, están de nuevo en el centro de una controversia luego de que salieran a luz presuntas irregularidades en la adjudicación del contrato para su interventoría.

Uno de los oferentes que compitió por ese contrato, avaluado en $2.466 millones, denunció que Indeportes Antioquia le entregó esa labor a una firma identificada como Proeza Ingeniería, que presentó un certificado de experiencia presuntamente adulterado. Dicho documento, pese a aparecer con un encabezado, escudo y NIT del municipio de Remedios, referenciaba un contrato firmado con el municipio de San Pedro de Los Milagros.

“Se debe considerar que se trata de seleccionar a una persona natural o jurídica que tendrá en sus manos la función pública de ejercer control y vigilancia sobre la ejecución de una importante obra, entonces ¿en manos de quién se está delegando dicha labor?”, cuestionó el oferente denunciante, señalando a Indeportes de faltar a la ética y perdonarle errores al ganador.

En diálogo con EL COLOMBIANO, el gerente de Indeportes, Héctor Fabián Betancur, se refirió a la controversia. En defensa de la entidad a su cargo, el funcionario señaló que el documento irregular fue subsanado y rechazó haber incurrido en irregularidades.

¿Cuando en Indeportes se enteraron de esa inconsistencia en el certificado qué acciones tomaron?

“En el proceso de evaluación de las propuestas se designa un comité evaluador y allí se observó que un certificado que hablaba de una experiencia venía del municipio de Remedios, pero en uno de sus renglones aparecía como municipio contratante San Pedro de los Milagros. Eso le llamó la atención al equipo evaluador, que publicó que había una inexactitud en la información.

Luego la empresa que estaba concursando nos remitó un certificado actualizado de ese contrato del municipio de Remedios, con el mismo valor, y firmado por la secretaria de Planeación el 6 de octubre de 2022. Además, en el Secop (Sistema Electrónico para la Contratación Pública), que es la plataforma oficial donde aparece el historial de contratación, también está el contrato. A todas luces esa inexactitud que se presenta de manera inicial en un documento, la empresa interesada en concursar nos da la claridad y el mismo municipio nos certifica el contrato. En aras de eso, para el equipo evaluador es claro y contundente que esa inexactitud queda subsanada para efectos de permitirle la validez a ese certificado”.

Al verse el certificado, claramente se ve que es un documento adulterado. ¿Por qué cuando llega ese documento no se descalifica al concursante? ¿No les pareció muy grave?

“Entrar a determinar que hay una mala fe no hace parte de la evaluación. Nosotros no podemos decir que hay un documento adulterado. En términos generales no tenemos el rol de determinar cuando un documento es adulterado. Pero lo más importante es que la empresa hizo el contrato y el certificado fue avalado por Planeación Municipal y el Secop.

Tal vez podría pensarse que la lógica detrás de un escenario en el que se adultere algo sería el de acreditar algo que no se hizo, pero en este caso no tiene sentido pensar en adulterar algo cuando de entrada se cumple con el requisito. En todo caso, un equipo evaluador no puede establecer juicios sobre la adulteración o no de un documento. Un equipo evaluador solo puede decir ‘este documento tiene una inexactitud’ y hasta ahí puede llegar”.

¿Ustedes le dieron traslado a algún organismo de control? Porque se trata de un documento público... Es como si alguien va por la calle y presenta una libreta militar falsa: así tenga su situación militar resuelta, está cometiendo un delito...

“En este el momento el proceso tiene toda la revisión de los entes de control, entonces la Contraloría tiene toda la observancia sobre el mismo. Si hay algún tema de revisión por parte de los órganos de control, toda la documentación está trazada en el Secop. ¿Por qué se presenta la inexactitud? Indeportes no puede levantar un juicio”.

Más allá de esa verificación que usted menciona, ¿el oferente les dio una explicación de a que se debió esa “inexactitud”? ¿Ustedes saben donde se produjo el error?

“Lo que a nosotros nos interesa como empresa contratante es que las empresas que se presentan cumplan con todos los requisitos. Si a nosotros el Municipio de Remedios nos dice que la empresa le prestó el servicio y que ese contrato está montado en Secop eso es lo que a nosotros nos subsana la inquietud que se había presentado. Ahora, ¿por qué se presentó? Para nosotros es muy complejo saberlo”.

En los oficios que llegaron a Indeportes quedó una duda muy válida planteada por el oferente denunciante. Un contrato de interventoría, y más en el contexto del Central Park, es una labor muy importante. ¿Ustedes creen que la confianza en el interventor se afecta por eso?

“Para nosotros hubiese sido complejo si el Municipio de Remedios levantara la mano y dijera: ‘esa empresa no nos prestó el servicio’. Pero cuando el Municipio dice que esa empresa sí contrató, a nosotros nos da fe de que así se hizo. A nosotros no nos genera algún tipo de incertidumbre, ruptura o desconfianza con esa empresa, porque el certificado existió”.

Jacobo Betancur Peláez

Comunicador social y periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana, especializado en la investigación de temáticas locales. También cubro temas relacionados con salud, historia y ciencia.

Te puede interesar

Las más leídas

Regístrate al newsletter