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Los privados que construyan y operen parqueaderos soterrados o en altura, mecanizados, en lugares de interés público en Medellín, tendrán beneficios tributarios durante cinco años.
La iniciativa pretende que al menos tres quintas partes de los recorridos habituales se hagan en el sistema masivo, dejando el carro cerca de las estaciones, como forma para desincentivar el uso del vehículo particular. Pese al objetivo del plan, expertos ponen en duda su efectividad.
El estado del tráfico local es tema de debate en la región.
Según el Área Metropolitana, entre 2005 y 2016 el parque automotor se incrementó 182 %: 275.000 carros y 571.000 motos más.
En Colombia, incluso, el alza fue de 217 % en el mismo periodo, al pasar de 3,9 a 12,4 millones, según el Registro Único Nacional de Tránsito.
El mayor número de automotores aumentó el tiempo de los desplazamientos. La Encuesta Origen-Destino 2018 determinó que el tiempo promedio de viaje en la región se incrementó 44 % en los últimos doce años.
Otra causa que explica la congestión tiene que ver con el aumento poblacional: en Medellín viven 315.000 personas más que en 2005 (Dane).
Precisamente la política de estacionamiento es una medida de la gestión de la demanda, con la que se pretende reducir la congestión, mejorar el desarrollo económico y promover el transporte sostenible. Dentro de este capítulo es que Medellín quiere impulsar parqueaderos mecanizados (posibilita ingreso, pago y salida con máquinas autónomas).
El acuerdo 66 de 2017, vigente desde el 1 de enero de 2018, determinó la exención de impuesto predial unificado por cinco años para los parqueaderos nuevos que se construyan soterrados o en altura, siempre y cuando cuenten con sistemas mecanizados o para los existentes que amplíen sus celdas cambiando su sistema tradicional.
Asimismo, el operador tendrá que pagar la tarifa mínima del 2 por 1.000 en el impuesto de Industria y Comercio.
Los beneficios tributarios aplicarán para los estacionamientos que estén en áreas de influencia a las estaciones del metro, metroplús o del tranvía, o de cualquier otro sistema de transporte masivo (son 79, incluyendo 14 paraderos), en un radio de 500 metros, en Belén, Poblado, Laureles – Estadio y la Candelaria (Centro).
Estos incentivos tienen como base las disposiciones del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) para optimizar los desplazamientos y los espacios disponibles, además de recuperar el espacio público en secciones viales ocupadas.
Los beneficios tributarios solo aplican para el porcentaje de inmueble que se convierta en parqueadero mecanizado.
Es que según Humberto Iglesias, secretario de Movilidad de Medellín, entre el 40 y el 70 % de la malla vial de la ciudad es ocupada por carros mal estacionados.
“Para nosotros lo primero es la educación. Pero también la cultura ciudadana se logra con autoridad y el ejercicio de ella. En 2018, instalamos 3.000 cepos, que están generando más control y una sanción moral. Seguimos con las grúas, con nuestros agentes haciendo operatividad para recuperar las calles”, afirmó.
Además de descongestionar la malla vial, esta iniciativa municipal está enmarcada dentro de los beneficios otorgados a privados para adelantar renovación urbana.
Sin más suelos de expansión para soportar su desarrollo futuro, el actual POT de Medellín, vigente entre 2014 y 2027, trazó la ruta de una ciudad compacta y policéntrica, que crezca hacia adentro, a través de la renovación de las riberas del río.
Para desatar este proceso, que busca reorganizar el territorio, se establecieron diferentes beneficios tributarios, entre ellos, los definidos para los parqueaderos, según Daniel Felipe Escobar Valencia, subsecretario de Ingresos.
“El acuerdo pasado traía beneficios, pero enmarcados en parqueaderos en altura y en un perímetro de 300 metros. La nueva norma es ambiciosa para generar equilibrio en la construcción de estacionamientos”, explicó Escobar.
En inmediaciones de la estación Ayurá del metro -calle 25AA sur con carrera 49- funciona desde noviembre de 2015 un parqueadero público de integración para carros, motos y bicicletas.
Los viajeros que dejen su vehículo en el estacionamiento y utilicen el metro reciben una tarifa preferencial. El servicio es gratuito para los ciclistas.
El usuario recibe una tarjeta que debe validar en una máquina que se encuentra en la zona paga de la estación Ayurá para confirmar su integración con el metro.
Con esto, cuando vaya a retirar su vehículo y pagar el servicio de parqueadero, le cobrarán la tarifa preferencial de acuerdo con el tiempo que haya permanecido en el lugar.
Juan Manuel Patiño, jefe de Gestión Inmobiliaria del Metro, contó que esta fue una prueba piloto para determinar la viabilidad de construir más equipamientos de este tipo en otras estaciones. Indicó que los nuevos desarrollos, presupuestados para 2019 y 2020, serán combinados con usos inmobiliarios para aprovechar los flujos de pasajeros (1,2 millones en un día típico laboral, en todo el sistema) en otras actividades comerciales.
Patiño anticipó que a mediados de este año comenzaría la construcción de proyectos inmobiliarios en las estaciones La Estrella e Itagüí, que contemplan parqueaderos de integración al sistema.
Asimismo, indicó que para 2020 se implementarán celdas cerca de las estaciones Aguacatala, Poblado e Industriales.
“Son espacios residuales que dependen de lograr un acuerdo con el municipio para delegar la administración de estos espacios. Se presupuestan adecuaciones para facilitar el desplazamiento de pasajeros entre el parqueadero y la estación”, indicó.
Claudia García Loboguerrero, subdirectora de Planeación Territorial y Estrategia de Ciudad, dijo que la promoción de este tipo de espacios busca favorecer la localización de infraestructuras en áreas de influencia del masivo y minimizar así el uso del particular.
“Estamos trabajando con gremios y con el Metro para implementar una prueba con integración tarifaria (pago con Cívica). Estamos madurando la idea para tener un piloto en la ciudad”, indicó.
Eduardo Loaiza Posada, gerente de la Cámara Colombiana de la Infraestructura (Camacol), seccional Antioquia, uno de los proponentes de la iniciativa, dijo que espera la reglamentación del acuerdo municipal para definir la modalidad de aplicación (asociación público-privada o concesión) o si se debe pagar por el uso del subsuelo.
“Es pionero en el país y abre un campo de trabajo importante. Tenemos inversionistas interesados en desarrollarlos. Hemos identificado predios de oportunidad. Este mes habrá un encuentro entre privados y el Municipio”, dijo.
Loaiza añadió que trabajan en los aspectos que quedan pendientes para tener las reglas de juego claras.
“En 2019 veremos los primeros parqueaderos subterráneos o en altura, mecanizados, aprovechando la norma. Es imposible que la gente se baje de los carros sin una alternativa, tampoco es posible construir líneas de metro en todas partes”, aseguró Loaiza.
Andrés Pava Restrepo, coordinador del área de Movilidad y Territorio de la Universidad EIA, dijo que el parqueadero funciona como medida para desincentivar el privado cuando se establece una tarifa alta.
“Si una persona encuentra donde estacionar, utiliza el auto siempre y cuando sea razonable la tarifa. Si es excesiva, se abstiene de utilizar el auto por el costo que represente”, explicó.
Opinó que generar parqueaderos de manera masiva, en vez de desincentivar el carro, lo que hace es promoverlo porque las estaciones del masivo se vuelven puntos de destino de privados.
Avaló la construcción de estacionamientos cerca del metro, pero solo para recorridos largos (si vive en Bello pero trabaja en Itagüí), porque entra a competir el factor tiempo, ya no el de costo de estacionamiento.
“Por tiempo es probable que los usuarios que viven lejos accedan a este servicio, pero para recorridos cortos no, ahí la variable de decisión es el costo del parqueadero”, justificó Pava.
Juan Manuel Patiño dijo que la medida es efectiva si el estacionamiento tiene integración con una estación y los recorridos peatonales no son muy largos. Afirmó que otro aditamento que favorece su uso es la integración tarifaria que permita un diferencial en la tarifa de estacionamiento.