Por casi dos años, un sujeto al que las autoridades identificaron como “López”, habría gozado de total impunidad disfrutando de su libertad en el municipio de Concordia, Antioquia, mientras que el hombre al que habría intentado asesinar tuvo que exiliarse herido y presa del miedo de otro atentado.
Los hechos ocurrieron el 24 de diciembre de 2023. Según las autoridades, “López”, habría intentado asesinar a su vecino como represalia porque no le quiso vender una propiedad. La víctima salió gravemente herida en el ataque armado y así, con su vida pendiendo de un hilo, tuvo que abandonar su casa y el municipio temiendo otro atentado en su contra. Desde el momento del hecho, y a pesar de que estaba documentado, “López” siguió viviendo como si nada, sin que ninguna autoridad lo buscara.
Pero la suerte y la impunidad se le acabaron. El pasado 21 de julio, después de recopilar suficiente material probatorio, las autoridades capturaron al sujeto para que responda por el delito de homicidio en grado de tentativa.
El caso recordó, inevitablemente, otro similar que todavía tiene conmocionada a la opinión pública en Colombia, luego de que el pasado mes de abril, Noticias Uno relatara en primicia que Lucho Herrera, el ídolo del deporte nacional, había sido vinculado por la justicia en un caso de desaparición forzada de cuatro vecinos suyos en Fusagasugá.
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Hechos y testimonios conocidos aseguran que Herrera contactó en 2002 a paramilitares en los Llanos Orientales para que actuaran en contra de sus vecinos tras la negativa de estos de venderles sus propiedades con las que Herrera pretendía ampliar sus tierras.
El testimonio de alias Menudencias asegura que Herrera les suministró una fuerte suma de dinero y les aseguró que sus vecinos estaban vinculados a la guerrilla, pero su objetivo era sacarlos del camino para hacerse con sus tierras. Los cuerpos de las cuatro víctimas ya habían sido exhumados en el centro del país vinculados a crímenes de las autodefensas. Herrera reconoció a la Fiscalía el pasado 5 de julio que entregó dinero a un grupo paramilitar para que lo excluyeran de la investigación relacionada con desapariciones en su municipio. Sin embargo, en su defensa aseguró que no lo hizo para pagar o encubrir el crimen, sino que fue para pagar una extorsión que le estaban haciendo los paras para no vincularlo con dicho caso de desaparición.
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