Tres noches en medio del fuego cruzado han pasado los habitantes de la comuna 13 de Medellín.
Andrés Tobón Villada, secretario de Seguridad de Medellín reconoció que los enfrentamientos armados tuvieron lugar en los barrios Las Independencias I y Plan del Ché, muy cerca de las escaleras eléctricas que son símbolo de esa zona.
“Se trataría de disparos y gritos entre estructuras criminales como “la Torre” y “Betania” que delinquen en la parte alta (de la comuna) y no se tienen lesionados ni homicidios”, dijo.
¿Hubo excesos?
Mientras el funcionario pronunciaba ayer esas palabras en la base de las escaleras, varios vecinos se acercaron para escucharlo y confrontarlo, pues aseguran que hubo excesos de la fuerza pública en la reacción a las balaceras.
Alma*, una de las líderes del barrio, aseguró que el pasado domingo los disparos empezaron después de la siete de la noche y que un grupo de policías entró por lo menos a 20 casas, acompañado, según su relato, de actores ilegales.
“Ahí estaban alias ‘Sebastián’ del combo ‘Plan del Ché’ con otro muchacho, armados con palos, de casa en casa, amenazando y golpeando. Entraron a 20 casas y se llevaron a dos muchachos, sin tener orden judicial”, aclaró.
El coronel Juan Carlos Rodríguez, subcomandante de la Policía Metropolitana, dijo desconocer esta situación e invitó a la comunidad a denunciar. Lo que sí confirmó es que en la noche del domingo hubo dos capturas de hombres armados que estaban tratando de generar zozobra.
Un habitante de la zona, de quien omitimos su nombre por razones de seguridad, denunció que los policías también entraron esa noche a su casa y aseguró que la bala que tiene incrustada en su brazo fue disparada por un agente policial.
“Fueron entre 8 y 10 policías que entraron a mi casa sin orden judicial, cuando ya había una balacera. Nos sacaron a mi mamá, a mi hermana y a mí. Afuera se quedaron algunos policías y los dos muchachos del combo. En una de esas un policía disparó al aire y yo no sé si se cayó o el arma se le trabó pero la bala me cayó a mí”, denunció frente al coronel Rodríguez.
Incluso, señaló a uno de los agentes que custodiaban las escaleras de haber presenciado los hechos. El agente, que no se identificó, lo increpó pidiéndole que denunciara si tenía pruebas y exigiéndole que presentara la cédula. El hombre se negó y el policía desistió y se marchó.
El muchacho será sometido a una cirugía en los próximos días y dijo que llevará la evidencia —la bala— junto con las firmas de sus vecinos afectados (ya lleva tres páginas de firmas, como pudo constatar EL COLOMBIANO) a la Fiscalía para que investigue presuntos abusos policiales.