Aunque ha habido alerta y se han activado varias medidas de seguridad ante posibles perturbaciones al orden público, las autoridades de Nechí, Bajo Cauca antioqueño, confirmaron que ha transcurrido con normalidad el desalojo de 115 familias que se asentaron en predios privados del municipio.
Este proceso es acompañado por todas las instituciones administrativas, de seguridad y derechos humanos, como la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría, la Policía, la Alcaldía de Nechí, el ICBF, la Gobernación de Antioquia y el Ejército, entre otras. Pero desde el primer momento se ha vivido la tensión, pues se conocieron alertas sobre posibles ataques a sedes de la administración municipal en respuesta al procedimiento.
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Como se conocieron algunas amenazas de este tipo, la fuerza pública está custodiando la Alcaldía y algunas de sus sedes, como Casa de la Mujer, Casa de Justicia y Casa del Adulto Mayor, entre otras.
Este miércoles 4 de septiembre, la alcaldesa Yumaris Henríquez Banquet señaló que el operativo se desarrolla con normalidad y que hasta el momento no se han registrado alteraciones ni hechos violentos. “Gracias a Dios están desalojando de forma pacífica”, dijo la mandataria local. Se trata de 115 familias, 416 personas en total, que invadieron cinco predios privados que están aledaños al casco urbano.
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No obstante, la alcaldesa indicó que saben que son más familias, pues algunas no permitieron que las caracterizaran. Pero lo cierto es que la orden es que todas salgan de esos lugares para devolver los predios a sus dueños. Henríquez Banquet recordó que en febrero de este año se habían hecho desalojos en algunos de esos mismos lotes, pero que luego se volvieron a asentar familias allí, por lo cual tuvieron que hacer este nuevo procedimiento.
Pero el positivo balance que hace ahora la alcaldesa dista mucho del que se conoció en febrero, pues en ese desalojo todo fue más complejo por la resistencia de las personas a salir de los predios y la Fuerza Pública tuvo que desplegar un robusto operativo para sacarlos de allí con el apoyo de la policía antimotines.