A las 8:30 de la noche del domingo, la rectora del colegio Camilo Torres se dio cuenta, por un chat de Whatsapp, que al día siguiente no iba a ir el personal de aseo a la institución. Como no tuvo tiempo de reaccionar, recibió a los 500 estudiantes en el colegio, con los baños sucios y la basura represada. La misma situación en otros colegios oficiales de la ciudad.
Al igual que en el Camilo Torres, los profesores del Jorge Robledo (comuna 7) se dieron cuenta de lo que pasaba a última hora. Hoy, cuando llegaron al colegio, se enteraron de que el contrato para el aseo en el colegio había expirado el pasado 4 de marzo y a la fecha no se ha renovado.
“Estábamos en una reunión cuando me llamaron a preguntarme qué íbamos a hacer. Entonces, llamé a una de las chicas del aseo y ella me contó que el contrato había concluido. Llamamos a la Secretaría de Educación y desde allí nos dijeron que no se ha firmado el contrato nuevo y no saben cuándo de haga”, le contó a EL COLOMBIANO Aldemar Atehortúa, coordinador del colegio Mariscal Robledo.
El coordinador agregó que el colegio, que tiene 1.500 estudiantes, mandó a la casa a los de la jornada de la tarde. Los de la mañana tuvieron que recibir clases en el colegio sin asear. Sin embargo, esta situación no es sostenible y, frente a la contingencia, decidieron que no habrá clases hasta que no se renueve el contrato de aseo: “No podemos seguir dando clases de esta manera, es imposible. Tampoco tenemos la capacidad logística de dar clases virtuales. Entonces, simplemente dejaremos de operar hasta que haya una solución”.
Una decisión similar tomaron en el Camilo Torres, de Robledo. Beatriz Castro, su rectora, contó que los propios estudiantes tuvieron que ayudar a asear y sacar las basuras, pues era justo el día de la recolección. Pero también es consciente de que no se puede seguir operando así. “Hoy operamos con media jornada, pero lo que vamos a hacer es que, hasta que se solucione, tendremos clases virtuales. Es la única opción, aunque sabemos que muchos niños no tienen computadores ni internet”, relató la rectora.
La situación, entonces, ha sido generalizada en varios colegios públicos de la ciudad. La encargada de la contratación escolar es la Alcaldía de Medellín, a través de su Secretaría de Educación.
La situación se dio a conocer por denuncias hechas en redes sociales. El concejal Simón Molina, del Centro Democrático, escribió, vía Twitter: “Increíble la improvisación de la alcaldía de Quintero. Varias instituciones educativas anuncian que no habrá clases debido a que el 4 de marzo se vencieron los contratos del personal de aseo general y oficios varios. La falta de planeación deja a miles de niños sin poder estudiar”.
EL COLOMBIANO conoció casos de más colegios, como el Pedro Octavio Amado, de Belén. A la comunidad le dijeron que si no se soluciona el asunto del aseo, este martes no habrá clase. En otro colegio de Belén, el José María Bernal, tampoco habría clase de mantenerse la situación.
La Asociación de Institutores de Antioquia (Adida) pidió, por medio de un comunicado público, pidió a los rectores declarar la emergencia sanitaria institucional. “Instamos a los rectores y a los Consejos Directivos a declarar la emergencia sanitaria institucional, reportar la situación a Secretaría de Educación mediante oficio y e implementar medidas de trabajo desde casa hasta que se solucione la situación”, reza el comunicado.
Este medio también se comunicó con la Alcaldía para conocer su respuesta sobre el problema. Hasta ahora no se ha obtenido la respuesta. Tampoco se ha hecho mención pública sobre el tema.