Un juez de Medellín le impuso medida de aseguramiento a un hombre acusado de ser el líder de la banda que secuestró y asesinó en 2015 a un ingeniero en la vereda El Hatillo de Barbosa.
El crimen, que conmocionó en aquel momento a ese municipio del norte del Valle de Aburrá, se produjo el 2 de marzo de 2015, cuando el ingeniero Alejandro Ramírez Acosta fue retenido por una banda criminal identificada como “La Viña”, que luego de asaltarlo y secuestrarlo terminó asesinándolo y dejando su cuerpo en el nordeste de Antioquia.
Tal como lo registró entonces este diario, la desaparición de Ramírez se hizo pública a comienzos de mayo de 2015, cuando sus conocidos comenzaron a pedir a las autoridades mayor celeridad en las investigaciones.
De acuerdo con los testimonios entregados por su familia, el ingeniero desapareció luego de reunirse con un grupo de personas que lo habían citado en el norte del Valle de Aburrá para hablarle de un proyecto.
“Él había salido de una terapia en Sura en Industriales y fue a encontrarse con unas personas en Girardota que le hablaron de un proyecto. A las 9:15 de la noche me llamó Natalia, mi nuera, para preguntarme qué sabía de Alejandro. Yo le dije que lo había llamado a las 8:00 p.m. pero que no me había contestado y me imaginaba que era porque estaba en clase. Ella me dijo no suegra, Alejandro no fue a clase, no ha aparecido”, relató entonces a este diario Piedad Acosta, su madre.
Tras comenzar sus pesquisas, en agosto de 2015 la Policía ofreció una recompensa de hasta 50 millones de pesos por información que permitiera esclarecer el caso y emprendió un operativo en el que se capturaron a 13 sospechosos acusados de estar implicados en la desaparición del ingeniero civil, identificados como alias “Konan”, “Chinga”, “Roger”, “Emanuel”, “Humberto”, “Luigi”, “Trucha”, “Cachetes”, “Polaco”, “el Primo”, “Ángel”, “Loro” y “la Flaca”.
En medio de varios interrogatorios, las autoridades concluyeron que esa agrupación estaba implicada en el secuestro de Ramírez y de un arquitecto identificado como Mauricio Martínez Parra, que logró escapar de sus captores.
En esa investigación, los procesados revelaron que el cuerpo de Ramírez estaba en la vereda Mulatos del municipio de Yolombó, tal como luego lo confirmó un equipo forense que corroboró la identidad de los restos y además concluyó que el mismo tenía señales de tortura.
Pese a que en agosto de 2016, la Policía aseguró haber desmantelado a la banda “La Viña”, el paradero de sus cabecillas era aún una incógnita.
Según informó la Fiscalía, el sospechoso enviado esta semana a la cárcel aparece identificado como Róbinson Alonso Rúa Posso y estaría implicado tanto en el asesinato del ingeniero Ramírez Acosta como en el secuestro del arquitecto Martínez Parra.
“El procesado fue imputado como presunto responsable de los delitos de tortura, homicidio agravado, secuestro extorsivo agravado, secuestro simple, hurto calificado y agravado, concierto para delinquir agravado en calidad de cabecilla y uso de documento público falso”, precisó el ente acusador en un comunicado, aclarando que Rúa Posso se declaró inocente durante la diligencia.