El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, confirmó, este martes, que en Medellín se implementará un proyecto piloto para prevenir la violencia y abusos sexuales de los que son víctimas los niños y adolescentes en el país.
La estrategia consiste en un esquema de Defensorías de Familias que incluyan los Centros se Atención Especializada para Víctimas de Abuso Sexual, concentrados en los niños.
El anunció se dio dentro de la puesta en marcha en Medellín, este martes, de la segunda fase de la campaña “Con mi cuerpo nadie se mete”, con la que la Alcaldía, desde el Despacho de la Primera Dama, liderará acciones educativas y de sensibilización en las instituciones educativas de la ciudad, enfocadas en la prevención del abuso sexual infantil.
Según Juliana Pungiluppi, directora del ICBF, la apuesta es tener en el primer Centros se Atención Especializada para Víctimas de Abuso Sexual de Medellín y que de la experiencia en la ciudad se pueda escalar al resto del país.
“Contar con aliado como la Alcaldía es fundamental. Queremos construir sobre toda la experiencia de la Primera Dama. Medellín tiene mucho que ofrecerle al país en esta materia. Los contenidos están probados, el impacto está sirviendo. Vamos a complementarlos con otros mecanismos de fortalecimiento de Defensorías”, comentó Pungiluppi y destacó la promoción de la disciplina positiva que hacen las autoridades locales.
Margarita María Gómez Marín, primera dama de Medellín, resaltó que la campaña busca invitar a los colegios públicos y privados y a las entidades que trabajan con el programa Buen Comienzo para a multiplicar el mensaje de prevención a través de actividades dirigidas a los niños, los padres y los docentes, que permitan fortalecer los vínculos familiares y evitar que se registre esta forma de maltrato infantil.
“Les hablamos de manera directa a los niños. Nos referimos a los adultos mostrándoles que todos somos protectores. En casa, uno desde el rol que ejerce, como padre, tío, abuelo, vecino y ciudadano tiene el deber y la obligación de denunciar cualquier situación sospechosa de maltrato o abuso infantil. Les decimos a los niños que ellos también pueden cuidar y proteger su cuerpo, que digan: ¡con mi cuerpo nadie se mete!”, afirmó.
Añadió Gómez Marín, que el año pasado se presentaron 2.154 denuncias relacionadas con abuso sexual infantil, 8% más que en 2017. “Estamos convencidos que muchos casos no son denunciados. Por los niños no habla nadie”, apuntó.
La Primera Dama recordó los canales de denuncia que son la línea 123 social de la Alcaldía, así como el numeral 141 del ICBF, las Comisarías de Familia y los centros de salud e instituciones hospitalarias, “que al catalogar su caso como emergencia deben brindar atención de manera inmediata”.