Repletos y a punto de colapso están los calabozos de las estaciones de Policía debido al paro del Inpec, por el que los dragoneantes se niegan a recibir a más detenidos en las cárceles de Pedregal, Bellavista y la de Mediana y Máxima Seguridad de Itagüí.
La información fue confirmada ayer por el coordinador del área carcelaria de la Mesa de Derechos Humanos del Valle de Aburrá, Jorge Carmona.
“Solo en la estación Candelaria hay 68 detenidos en pésimas condiciones. Entre esas personas hay 2 contagiados con VIH, 3 de la comunidad LGTBI, 1 persona en silla de ruedas y 1 mujer con 7 meses de embarazo”, denunció.
Indicó que, según los últimos reportes, hay un total de 278 personas que permanecen hacinadas en los calabozos de 18 estaciones de Policía de la ciudad, que no tienen cómo ser enviadas a centros carcelarios debido al paro.
¿Detenidos pasando hambre?
A las personas que permanecen detenidas en la estación de Policía de La Candelaria el desayuno les llega entre las 12:30 del mediodía y la 1:00 de la tarde.
“Una cosa es que haya un paro y otra cosa es que pongan a las personas que están en las estaciones de Policía a aguantar hambre”, dijo.
“Les entregan en una bolsa plástica un jugo descompuesto y una comida vinagre”, aseveró.
Además del problema de la alimentación, Carmona denunció que ya en los calabozos de las estaciones policiales los reos empiezan a padecer enfermedades respiratorias.
“Situaciones como estas son totalmente infrahumanas. Si cometieron un delito, que lo paguen, pero en condiciones dignas”, exigió.
Carmona advirtió que los calabozos de La Candelaria, por ejemplo, tienen capacidad máxima para 70 detenidos y teme que de no levantarse el paro la situación se vuelva aún peor en esta y todas las estaciones.
La protesta
En marzo el periódico había informado sobre las protestas de los dragonentes del Inpec, por las pésimas condiciones en las que estaban trabajando, debido a las cuales amenazaban con negarse a recibir más reclusos.
“Desde hace 2 meses no están siendo recibidos detenidos en el Pedregal y desde este lunes ya tampoco los están aceptando en Bellavista ni en la Cárcel de Itagüí”, explicó Carmona.
“Los culpables de este paro no son ni los detenidos ni los funcionarios del Inpec, sino el mismo Estado”, afirmó el defensor, que llamó a las autoridades nacionales y municipales a reunirse con los dragoneantes para buscar soluciones.
