Cuatro importantes cuencas hídricas de Antioquia están bajo el monitoreo de las autoridades, pues debido a la llegada de la temporada de lluvias se podrían presentar crecientes súbitas que perjudiquen a la población.
El Centro Regional de Pronósticos y Alertas (CRPA) informó este martes que por ese motivo hay una alerta naranja sobre la cuenca del río Nare y sus afluentes, los ríos Negro, Marinilla, Nus y Samaná, que bañan a los municipios de Rionegro, San Luis, Marinilla, Yolombó y Puerto Nare.
Hay alerta amarilla, también por posibles incrementos del nivel de las aguas, en el río Atrato y sus brazos, que podrían afectar a los residentes de Vigía del Fuerte, en la subregión del Urabá.
La misma situación sucede con el río Porce, cuyo cauce y vertientes pasan por los municipios del Valle de Aburrá; y el río San Juan y la quebrada La Liborina, que pasan por Salgar y Ciudad Bolívar, en el Suroeste.
Lo paradójico del clima es que mientras los habitantes de aquellos lugares deben tomar precaución por las crecientes, en otros cauces el problema es de descensos preocupantes en el nivel del agua, lo que podría ocasionar desabastecimientos.
Según el CRPA, estos descensos se observan en los ríos Jobo, El Bote, León, Mulatos y San Juan, que atraviesan a Arboletes, Chigorodó, Turbo y San Juan de Urabá.
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