Vuelve y juega. Aunque el máximo accionista de Águilas Doradas, José Fernando Salazar, había empeñado su palabra y había quedado por escrito una conciliación con la Alcaldía de Rionegro para entregar el próximo 7 de diciembre el predio público que ocupan, ahora resulta que no solo echó reversa sino que emprendió nuevas maniobras dilatorias para intentar embolatar el proceso y la entrega del predio que está destinado a convertirse en un espacio público para el disfrute de los habitantes del municipio.
El propio alcalde de Rionegro, Rodrigo Hernández, señaló a través de su cuenta de X (antes Twitter) que Águilas Doradas instauró acciones legales para evitar la entrega del lote La Morelia, sede de entrenamiento del club, pero cuyo contrato de arrendamiento expiró hace meses. Y es que resulta que Águilas Doradas tenía en alquiler la finca de 15 hectáreas llamada La Morelia, pero el contrato de arrendamiento venció en febrero pasado.
“Las directivas de Águilas Doradas buscan violentar los acuerdos pactados el 3 de noviembre para la entrega del predio que hoy utilizan como sede, donde dejamos claros los compromisos de común acuerdo”, expresó Hernández.
Desde febrero de 2023 el alcalde Hernández ha solicitado al club abandonar el predio en buenos términos, pues allí planea realizar varios proyectos en beneficio de la comunidad.
“En atención a las obligaciones contractuales acordadas entre las partes, el vencimiento del plazo del contrato de arrendamiento de bienes inmuebles N. 1160-06-01-005-2022, feneció el día 8 de febrero de 2023, sin que a la fecha la Señora Paola Andrea Salazar Olano en calidad de representante legal de Talento Dorado S.A., haya realizado la entrega del mencionado inmueble al municipio de Rionegro, siendo ocupado en la actualidad la antes mencionada porción del inmueble 020-5232 sin justo título por parte de Talento Dorado S.A. desde el día 8 de febrero del año 2023 ‘’, señaló uno de los documentos conocidos este año en medio del pleito.
Por este hecho, en septiembre pasado el alcalde intentó ingresar al predio junto con líderes comunitarios y, en medio de un trato desobligante, el ingreso le fue negado por parte del personal de seguridad privada contratado por las directivas del club, a pesar de ser la máxima autoridad del municipio.
A inicios de noviembre aumentó la tensión pues la justicia y la ley avalaron nuevamente al alcalde para exigir el desalojo del predio. Sin embargo, Salazar arguyó que el desalojo ad portas de disputar las finales de la Liga BetPlay atentaban contra el proyecto deportivo. Entendiendo esto, el pasado 3 de noviembre se había pactado que apenas culminara la competencia para Águilas, se debían retirar del predio. Esto ocurrirá este miércoles 6 de diciembre cuando el club concluya su participación en el torneo del cual quedó eliminado casi que a las primeras de cambio en el cuadrangular.
El alcalde Hernández reiteró que La Morelia es “un inmueble que está destinado a convertirse en un gran espacio de esparcimiento para la comunidad y de formación para la nueva generación de deportistas del municipio, pero sus directivas que no cumplen la ley, ni los contratos, quieren arrebatarle esta gran oportunidad a los rionegreros”.
También cargó en contra de Salazar y compañía a los que calificó de “manipulación y egoísmo”. “Es inaudito este comportamiento de mezquindad con la gente que los ha apoyado de corazón”, manifestó. Finalmente, Hernández pidió que no se dilate más la entrega de este predio y que se dé “cumplimiento al compromiso pactado y que no continúen dilatando los acuerdos con nuevas acciones judiciales”.
