La versión actual del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar 2023 volvió recargado después de dos años de inactividad tras la pandemia, con una serie de conciertos de talla internacional a cargo de Karol G, Christina Aguilera y Fito Páez, entre otros; con grandes artistas mundiales invitados; con comediantes de renombre; y con dos competencias de música folclórica e internacional, que se están llevando a cabo desde el 19 al 23 de febrero.
En una de esas competencias, en la internacional, para ser exactos, Mateo Madriñán Martínez, conocido en el mundo de la música como Teo, tuvo su debut en uno de los escenarios más importantes del entretenimiento en Latinoamérica, pues frente a miles de espectadores presentó “Chocolatico”, una canción de su autoría con más de 400 mil reproducciones en Spotify y 1.6 millones de visualizaciones en YouTube. “La Quinta Vergara es un lugar intimidante, diseñado para hacer que sientas el público, y ayer el espíritu del público fue muy bueno: aplaudieron a todos los artistas que nos presentamos”, contó el músico de 21 años sobre su experiencia.
En esa categoría las otras canciones clasificadas con las que Teo concursa, son: “No me haces falta” de Mila Manes (Argentina), “Viento” de Yorka (Chile), “Lo siento” de Tres Dedos (Ecuador), “Como puedas”, de Zelaya (Guatemala) y “After Party” de Ely Blancarte (México).
Sin embargo, para esta primera oportunidad, el cantante recibió una calificación de 4.3. ”La verdad no estoy tan enfocado en la calificación. Estoy tratando de aprender. Llevo 10 meses de carrera, estoy muy nuevo. Obviamente quiero dar lo mejor de mí en esa tarima y tener este tipo de oportunidades. Solo quiero que la segunda presentación sea mejor que la primera porque mejorar es lo importante. No siento que tiene que salir perfecto, siento que tengo que dar lo mejor de mí y seguir mejorando constantemente”, explicó.
Además, dice que esta experiencia ha sido muy enriquecedora para sí mismo porque ha sido una experiencia de aprendizaje en la que ha podido compartir con otros artistas, ver de cerca la preparación tras bambalinas de todo el evento, maravillarse con “lo increíbles que son”, de los sonidistas, los bailarines, pero que, sobre todo, le ha permitido cultivarse con el esfuerzo de todos los que hacen posible que este encuentro sea uno de los más grandes del continente, pues todas esas acciones, en su conjunto, son las que le están moldeando el camino que en definitiva se empeña por continuar.
“La emoción de estar aquí es monumental, igual que el amor que tengo por mi país, por mi música, y por la experiencia que estoy adquiriendo aquí... tengo un agradecimiento profundo por el festival por permitirme participar, también por toda la gente de producción, por toda la gente que me ha apoyado y me ha enviado mensajes, que ha comentado”, señaló el cantante que antes de despedirse. “La gente puede esperar de Teo siempre la misma buena energía, este ser positivo, este querer mejorar mi trabajo y mi música siempre. Vivo esto porque lo amo, y el show de mañana (21 de febrero) seguramente va a ser mejor que el de ayer porque siempre estoy trabajando en superarme”.
