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El mundo de hoy es de los niños. El mundo de mañana, más aún. La responsabilidad medioambiental y los daños irreparables son, en cambio, culpa de las generaciones pasadas. Y se sabe, lo dice la Organización para las Naciones Unidas, que los niños son una de las poblaciones más afectadas por los efectos del cambio climático.
Aún así, no son tenidos en cuenta. O no lo suficiente.
Sin embargo, ya en Colombia hay varios niños que han nadado contra la corriente, algunos tan famosos como Francisco Javier Vera, nuestro propio ambientalista, comparado con muchos con Greta Thumberg.
Pero Francisco no es el único. En las empinadas caminatas de Cerro Bravo, en Manizales, se creó un nuevo ambientalista. Esa travesía que muchos adultos no se atreven a hacer, la completó, con éxito, Josué Arias Calderón cuando tenía tan solo seis años.
Ahora tiene nueve años y trabaja en Cumbres Blancas Colombia, una organización ambiental que divulga y trabaja para la conservación de los glaciares que tiene el país, esas cumbres todavía blancas.
A EL COLOMBIANO le contó que fue ese año, cuando llegó a los seis de vida, cuando su madrina Marcela lo inspiró a “pensar en grande, a saber que sí se puede cambiar el mundo y a hacer algo por el planeta”.
Marcela Fernandez es la fundadora de Cumbres Blancas y trabaja con el papá de Josué, Yober Arias, director de la organización.
Sus sueños son los de un niño: quiere conocer un oso, que no ha podido ver en los muchos páramos a los que ha ido; ver alguna vez a un jaguar; y, por supuesto, quiere llevar un mensaje a todo el mundo: cuidar el planeta. Sueños grandes.
“Es importante que nosotros, los niños, que somos la nueva generación, nos interesemos por el medio ambiente, porque es el ecosistema que nos están dejando los adultos y sí me gustaría que nos escuchen más, porque el mayor público siempre son los adultos. Ahora somos muchos niños ambientalistas y seremos más”.
Ahora Josué es todo un influencer. En Instagram, Facebook y YouTube sube videos hablando de frailejones, humedales, glaciares, jaguares, cóndores y osos de anteojos y sobre la importancia del agua. Aparece como @Superjosueoficial.
Las Cumbres Blancas de Colombia
La organización para la que trabaja Josué, quien hace parte de las reuniones y sale en las expediciones, nació desde la ignorancia, como dice su fundadora. “Yo no sabía que en Colombia tenemos seis glaciares que se están derritiendo. Me enteré por un periódico en el que entrevistaban a Jorge Luis Ceballos y a un montañista”.
Fue ahí cuando ella decidió que era necesaria la acción, e inmediata. Creó un equipo multidisciplinario, con profesionales como fotógrafos, politólogos, diseñadores, documentalistas, entre otros, para contarle al resto del país que aquí, en Colombia, “tenemos glaciares”.
En Santa Isabel conoció a Josué y a su padre Yober y desde entonces son un equipo. Josué, de hecho, sorprendió a los asistentes al último Premio Planeta Azul, organizado por el Banco de Occidente, que se celebró el viernes 22 de abril en Barranquilla. Allí, Josué habló, con mucha propiedad, sobre los glaciares y su derretimiento, acompañado de Jorge.
Yober Arias, su papá, explica que en Cumbres Blancas trabajan con los pilares de concientizar, educar, ayudar en el monitoreo de los páramos y con la creación de campañas para contar, denunciar y ayudar a restaurar.
“El tema de los glaciares toca mucho a todas las generaciones porque, como lo decía Josué, en los últimos 100 años nuestros antepasados vieron perder ocho glaciares, que se fueron y nadie se enteró, nadie supo nada, y estos seis que quedan, seguro sucederá lo mismo y las nuevas generaciones no los verán probablemente”.
Josué, por ejemplo, fue uno de los pocos afortunados niños que conoció el Santa Isabel, que posiblemente no exista cuando otros niños crezcan y lo quieran o puedan conocer. “En 5 a 7 años ya no habrá nevado de Santa Isabel”.
Adopta a un frailejón
Cuenta Josué que Adopta un frailejón es una campaña que creó Cumbres Blancas para ayudar a recuperar los páramos. Consiste en que cada interesado, por $25.000, puede adoptar un frailejón.
“Solo debes ir a la página de Cumbres Blancas Colombia, darle clic a Adopta un frailejón, tú eliges qué nombre le pones y te llega un certificado con tu adopción”.
Los interesados tendrán dos opciones: Cumbres Blancas lo siembra por ti o tú puedes sembrarlo yendo a las expediciones de siembra.
Josué, mientras tanto, seguirá divulgando ciencia, creando conciencia respecto al medio ambiente, escalando cumbres y buscando a ese oso que sueña con conocer.
Para adoptar un frailejón, dé clic aquí.