Para muchas personas, la preocupación por la higiene personal y el olor corporal es una parte natural de su rutina diaria.
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Sin embargo, en algunos casos, esta inquietud puede ir más allá de una simple preocupación y convertirse en un trastorno psiquiátrico conocido como Síndrome de Referencia Olfativa (SRO), un trastorno hace que quienes lo padecen crean firmemente que emiten un olor desagradable, aunque en realidad no sea percibido por los demás.
Cuando el miedo a oler mal se vuelve una obsesión
Según la International OCD Foundation, el Síndrome de Referencia Olfativa es “un trastorno poco reconocido caracterizado por la preocupación persistente e infundada de emitir un olor corporal desagradable”.
Este problema puede afectar gravemente la vida de quienes lo padecen, llevándolos a evitar interacciones sociales y a desarrollar comportamientos compulsivos como:
Ducharse varias veces al día.
Aplicarse grandes cantidades de desodorante o perfume.
Cambiarse de ropa constantemente.
Morganne Masse, candidata a doctora en la Universidad de Montreal, publicó en 2024 un estudio sobre el SRO en el que destaca que “las personas con este trastorno han visitado múltiples especialistas, como dentistas y dermatólogos, buscando una explicación física a un problema que en realidad es mental”.
Y es que en muchos casos, el SRO es confundido con problemas dermatológicos o digestivos antes de que el paciente sea remitido a un especialista en salud mental.
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Un problema que puede volverse incapacitante
Para quienes padecen SRO, la preocupación por su supuesto mal olor no es solo un tema de inseguridad, sino que puede convertirse en una angustia constante que afecta su calidad de vida.
¿Cuáles son sus efectos?
El SRO comparte característico con el trastorno obsesivo-compulsivo y los trastornos delirantes, lo que hace que su diagnóstico sea complejo. A menudo, las personas que lo padecen sienten vergüenza de hablar del problema, lo que retrasa la búsqueda de ayuda profesional.
Opciones de tratamiento para el síndrome de referencia olfativa:
Aunque es un trastorno poco estudiado, existen tratamientos efectivos para el Síndrome de Referencia Olfativa.
Según Masse, “la terapia cognitivo-conductual (TCC) y ciertos medicamentos como los antidepresivos han demostrado ser útiles en el tratamiento del SRO”.
Además, en algunos casos, el uso de antipsicóticos en combinación con antidepresivos ha mostrado resultados positivos.
El tratamiento también busca ayudar al paciente a reconocer que su preocupación es irracional y a reducir las conductas repetitivas asociadas con la supuesta emisión de malos olores. A medida que el paciente avanza en la terapia, la intensidad de su angustia suele disminuir, mejorando su calidad de vida.
Un trastorno poco reconocido
El SRO es un trastorno que aún no ha sido ampliamente estudiado y que no está incluido en los principales manuales de diagnóstico psiquiátrico.
No obstante, su impacto en la vida de quienes lo padecen es significativo, por lo que la concienciación sobre este problema es fundamental para que más personas puedan acceder a un tratamiento adecuado y mejorar su bienestar emocional.
Si bien es normal preocuparse por la higiene personal, cuando esta preocupación se vuelve obsesiva y genera un deterioro en la calidad de vida, puede ser señal de un problema más profundo. La clave está en reconocer que, en algunos casos, el mal olor corporal no es real, sino una construcción mental que requiere atención especializada.
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