Cuando el olor a azufre colmó su oficina, el Santo Padre observó en detalle a Uribe y Santos, sentados al frente. ¿Cuál de los dos expele ese aroma?, se preguntó.
El primero en hablar fue el expresidente, alargando la mano con un objeto, “es para ver si me bendice este relicario”. Francisco analizó el pequeño estuche plateado, y le llamó la atención una inscripción tallada en un borde: “en 2018 te voy a quitar mis tres huevitos, Iscariote”.
Para no quedarse atrás, Santos también pidió santiguar su medalla del Nobel, que al dorso tenía pegado un esparadrapo con la frase manuscrita “¿cómo te quedó el ojo, montañero?”. Ante la indirecta, el líder opositor estiró la mano bajo el escritorio y le pellizcó un gordito al Primer Mandatario, susurrándole “en Colombia arreglamos”.
Estos detalles hacen parte de un informe secreto del Vaticano, en el que un asistente a la reunión en la Santa Sede redactó los pormenores del encuentro. Ese reporte fue conocido en exclusiva por EL LOCOMBIANO, y a continuación reproducimos los pasajes más destacados.
PAPA: Juan, ¿por qué insististe en que hablara con Álvaro?
SANTOS: Porque ya intenté el vudú, la mermelada, la reunionitis, mensajes por wasap, lo agregué en Linkedin y nada le ablanda el corazón. Solo me falta probar el exorcismo.
URIBE: Pero es que él fue el que empezó, Su Santidad, él es el Caín de esta historia.
PAPA: Bueno, pero miremos hacia el futuro. Díganme, ¿qué debería ocurrir para que ustedes arreglen sus diferencias?
SANTOS: Que él acepte que la guerra la gané yo, al negociar con las Farc; que deje de decirme castro-chavista; y que me acepte las invitaciones que le mando al “feis”. Es más arisco que la oveja de la novena.
URIBE: Me conformo con que mande a la cárcel a los terroristas del Secretariado, o al menos a deambular 40 añitos en el desierto. Y que no puedan aspirar a la Presidencia, ¿se imagina a “Timochenko Pilatos” gobernando? ¡Me extradita a Venezuela! Y a Colombia llegarían el Apocalipsis y los 4 jinetes del comunismo: Evo, Nicolás, Diosdado y Ortega.
PAPA: ¿Y es posible que alguno ceda a la petición del otro?
SANTOS Y URIBE: ¡No!
PAPA: Entonces aquí van las penitencias. Juan, un mes sin pronunciar la palabra “paz” a cada minuto, como disco rayado.
SANTOS: ¿Y cómo voy a hacer eso? Si fuera de la paz, no tengo nada pa’ mostrar. Herodes tenía más popularidad.
PAPA: Álvaro, un mes sin decir “le entregaron el país a la far”.
URIBE: ¿Y de qué voy a hablar en el Congreso? ¿Cómo justifico mi curul? Ay, Dios mío.
