x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

language COL arrow_drop_down

León XIV, el papa que anda en Twingo y ama la cocina peruana

Quienes conocieron a Robert Prevost como obispo detallan su sencillez y humildad. Aunque ya no pueda manejar el Twingo que conducía en Roma, seguro seguirá disfrutando las delicias de la comida peruana.

  • El Papa León XIV y una selfie de Monseñor Juan Fernando Sánchez y una foto de Ximena Alejandra Valdivia Muro, en Perú. FOTOS Vatican News y Cortesía
    El Papa León XIV y una selfie de Monseñor Juan Fernando Sánchez y una foto de Ximena Alejandra Valdivia Muro, en Perú. FOTOS Vatican News y Cortesía
  • Una sefie que guarda con mucho cariño el Obispo de Caldas (a la derecha) FOTO Cortesía
    Una sefie que guarda con mucho cariño el Obispo de Caldas (a la derecha) FOTO Cortesía
  • Ximena Alejandra Valdivia Muro, una joven peruana de 28 años, actual coordinadora de la pastoral juvenil de la diócesis de Chiclayo estuvo en Roma el año pasado y pudo conversar un rato con quien fuera su obispo en Chiclayo. Foto cortesía.
    Ximena Alejandra Valdivia Muro, una joven peruana de 28 años, actual coordinadora de la pastoral juvenil de la diócesis de Chiclayo estuvo en Roma el año pasado y pudo conversar un rato con quien fuera su obispo en Chiclayo. Foto cortesía.

Una selfie tan espontánea como incompleta es la que nos comparte con emoción Monseñor Juan Fernando Sánchez Franco, obispo de Caldas, Antioquia. Espontánea porque en ella aparece el Papa Francisco cuando justo estaba saludando a Robert Prevost –en ese momento obispo, ahora el Papa León XIV–, e incompleta porque de Prevost solo aparece la mitad de su cara. Pero todo eso tiene una explicación.

Le puede interesar: Las contundentes posturas del papa León XIV sobre homosexualidad, aborto, migración y abusos de la Iglesia

Esa foto la tomó Monseñor Sánchez a comienzos de septiembre de 2023, cuando asistió al Curso de Obispos Nuevos en Roma programado por la Congregación de los Obispos que en ese momento lideraba Robert Prevost, el hoy Papa Luis XIV. En ese momento Prevost no era aún cardenal, porque fue justo a finales de septiembre de 2023 (después de ese curso) cuando el Papa Francisco le puso su birreta roja.

“En la foto aparecemos los dos con sotana negra y morada, que identifica a los obispos. El Papa Francisco nos recibió a todos los obispos. Yo tuve la ventaja de estar sentado al lado del Papa y le pedí esa selfie (risas), me dijo que sí y cuando la tomé fue justo cuando Prevost le habló en el otro lado. Por eso el Papa se volteó y en la selfie me quedó él mirando para un lado mientras saludaba a quien sería su sucesor, ahí se ve la mitad de la cara del hoy Papa León XIV”.

Una sefie que guarda con mucho cariño el Obispo de Caldas (a la derecha) FOTO Cortesía
Una sefie que guarda con mucho cariño el Obispo de Caldas (a la derecha) FOTO Cortesía

Pero más allá de la divertida anécdota que cuenta Monseñor Sánchez, la experiencia con Prevost en ese curso fue muy significativa. “Un hombre muy sencillo, incluso me di cuenta de que era americano después, porque él tiene un corazón latinoamericano tremendo, yo estaba convencido de que era de Perú. Cuando uno habla con él uno cree que es de por aquí, de estos lados, su estilo, sus formas, son muy nuestras, él reflejaba ser un pastor de la selva, del barro, se hizo en la calle, con los pobres”, comentó Monseñor, quien recuerda que en las charlas, que usualmente son en italiano, había momentos en que Prevost hablaba en inglés, pero cuando se encontraba con los obispos hispanohablantes les hablaba en su perfecto español.

Resalta Monseñor Sánchez que era muy notorio que Prevost tenía otro estilo que lo diferenciaba de los demás cardenales, por ejemplo, que era un hombre que no buscaba ni ser reconocido ni mostrarse. “Logré percibir que en él no había afán de aparecer, sino que apareciera Jesús, Cristo y es lo que dice precisamente el apóstol Pablo, que yo disminuya para que crezca Cristo”.

Y suena paradójico, pero ese obispo que no quería figurar fue elegido papa, “y por eso yo salté de la felicidad cuando escuché su nombre”, detalla el obispo de Caldas. “Ese día en la mañana y delante del santísimo en oración, yo dije: ‘Mi Dios, concédenos el papa que la Iglesia necesita’ y cuando mencionaron el Habemus Papam había expectativa, pero siempre disposición de acoger a quien sea. Cuando dijeron en latín su nombre yo no lo entendí, pero cuando dijeron el apellido, Prevost, salté de alegría, pensé, ‘mi Dios, ese era’”.

Desempolvando recuerdos de ese curso, Monseñor Sánchez trae a la memoria el momento cuando él estaba rezando el rosario afuera en el parqueadero. El obispo Prevost sale del edificio, lo saluda y se despide para irse a dormir. “Yo pensé que iba a montarse en un carro bonito, de esos que había en ese parqueadero y no, se montó en el más chiquito, un Twingo bastante viejo. Nadie lo recogió, no tenía conductor, era el testimonio de la humildad. Experiencias muy lindas que marcan, con su testimonio, la vida misma”.

El padre Bob para muchos

Robert Prevost estudió matemáticas en Villanova, la primera universidad estadounidense de tradición agustina, donde se formó, antes de elegir el sacerdocio, y justo el campus de Villanova estalló en éxtasis desde la elección de Prevost como nuevo papa. Una primicia para un estadounidense, pero también para el movimiento agustino en el corazón de la enseñanza de esta universidad.

Cuenta la agencia de noticias AFP que Amelia Weiss, una estudiante de bioquímica de 19 años detalló como todos decían: “El nuevo papa es de Villanova” y que desde entonces, no se habla de otra cosa. “Los estudiantes de matemáticas estaban en el séptimo cielo”, añadió.

“Nos quedamos atónitos. Fue una sorpresa total. Había alegría, lágrimas, estaba en trance porque para nosotros es Bob, es nuestro hermano agustino. Y estamos muy contentos de ver que el resto del mundo también lo conocerá. Es increíblemente inteligente, talentoso y políglota”, añadió a AFP el reverendo Rob Hagan, quien describió al nuevo papa como “mentor” desde hace mucho tiempo.

Otro que llama Bob al nuevo papa en este campus es Jaisy Joseph, especialista en San Agustín en la Facultad de Teología. “Espero ahora ver al nuevo papa León XIV utilizar sus enseñanzas en Villanova para transformar la Iglesia católica”, precisó.

Para saber más: León XIV: el significado del nombre que eligió el nuevo papa y la historia oculta que conmueve al Vaticano

Desde el Vaticano, los corresponsales que cubrieron el cónclave y quienes llevan varios días informando al mundo sobre Prevost, cuentan que si en inglés es Bob para muchos, en español es Roberto, en especial sus hermanos hispanohablantes, incluyendo los peruanos, país del que tiene la nacionalidad y al que ha estado conectado por casi cuatro décadas, en el que conoció de cerca la pobreza, alzó la voz contra los excesos del poder, desarrolló su conciencia ambiental y del que fue obispo de Chiclayo, una ciudad de unos 600.000 habitantes.

Así lo ven en Perú

Ximena Alejandra Valdivia Muro, una joven peruana de 28 años, actual coordinadora de la pastoral juvenil de la diócesis de Chiclayo estuvo en Roma el año pasado y pudo conversar un rato con quien fuera su obispo en Chiclayo. Foto<b> </b>cortesía.
Ximena Alejandra Valdivia Muro, una joven peruana de 28 años, actual coordinadora de la pastoral juvenil de la diócesis de Chiclayo estuvo en Roma el año pasado y pudo conversar un rato con quien fuera su obispo en Chiclayo. Foto cortesía.

Ximena Alejandra Valdivia Muro, una joven peruana de 28 años, actual coordinadora de la pastoral juvenil de la diócesis de Chiclayo, cuenta su experiencia al lado del ahora nuevo papa.

“Monseñor Prevost –y le digo así por costumbre– siempre ha sido muy cercano. Cada vez que queríamos decirle algo, sacábamos cita con él y él nos recibía en el obispado. No era difícil comunicarnos con él, no, nada de eso”.

Ximena cuenta que ella, a sus 24 años, acompañaba a quien era coordinadora de la pastoral en ese momento, en su rol de seguir a todas las pastorales juveniles de las parroquias de la diócesis “y muchas veces íbamos a ver a Monseñor, al obispado para darle el estatus de cómo iban, de qué parroquias estaban perseverando, qué parroquias aún no, le presentábamos nuestro plan diocesano, las actividades que teníamos y le pedíamos que nos acompañara. Él estuvo muy pendiente de nosotros”.

Ximena destaca que a Prevost lo sentían como un papá, por su cercanía con el trabajo de los jóvenes y porque los escuchaba. “Cuando ya empecé a ser coordinadora tuve un contacto más cercano con él. El fue quien me juramentó como coordinadora”, detalla.

Cuenta que en la época del Covid, el mismo Prevost salió a las calles a repartir víveres con Cáritas Perú, una organización de la Iglesia Católica. “También pusieron una planta de oxígeno, recuerdo, que fue algo grande en ese momento, porque era lo que más se necesitaba por el Covid”.

En su paso por Chiclayo como obispo Prevost aprovechó para conversar con estas pastolares juveniles. Ante la duda de los líderes como Ximena, de cómo acercarlos a la Iglesia, la respuesta de Prevost fue que la mejor manera de hacerlo era por medio del deporte.

Y justo de su afición y gusto por deportes como el tenis se ha venido hablando en Roma, porque allí, en la Casa de los Agustinos de esa ciudad, hay una cancha deportiva en la que habitualmente se jugaba algún partido.

Volviendo a Ximena detalla los sentimientos encontrados que hubo en Chiclayo cuando Prevost fue nombrado cardenal por el papa Francisco, sobre todo porque era un obispo que los escuchaba y no siempre pasa.

En 2024 Ximena tuvo la oportunidad de participar en el Congreso Internacional de Pastoral Juvenil en Roma y allí se encontró de nuevo con el que era ya Cardenal Prevost gracias a su secretario: “Yo le escribí al padre Edgar y le dije que iba a estar en Roma y que quería saludarlo porque yo le tengo un gran cariño, la verdad, por todo el tiempo que hemos trabajado con él y porque lo sentí como alguien que verdaderamente me acompañó. Pude ir a verlo al Dicasterio de los Obispos, conversamos, me preguntó por todos en Chiclayo y cómo iba en la pastoral juvenil, de ahí es esa foto que compartí”.

Cuando Ximena contó en Chiclayo que iba a ir a Roma eran muchos los que le mandaban saludos a su “monseñor” y ella siempre que podía le llevaba dulces típicos. Sus favoritos, “los bolicocos, que es manjar blanco con coco”.

Con llantos y gritos celebró Ximena sola en su casa el anuncio de Habemus Papam. Estaba en una reunión virtual de trabajo conectada con Lima y cuando se dio el anuncio no pudo contener el llanto, “lo siento, no me puedo concentrar”, dijo en su trabajo.

“Todas las personas en Chiclayo han publicado alguna foto que tuvieran con monseñor, fue para todos un momento muy bonito y muy emocionante” y ese instante de júbilo se incrementó cuando en medio de su discurso saludó en español a su comunidad en Chiclayo.

Es que Prevost fue muy feliz en esta ciudad en el Noroeste de Perú, “Soy muy feliz en el Perú”, le decía Prevost a Francisco antes de que lo nombrara cardenal y destinara a Roma, según confesó a una publicación agustina en 2023.

En los 38 años de su misión, desarrolló su gusto por el ceviche, el cabrito, el seco (guiso de carne) o el arroz con pato, platos que aseguró que extrañaría “muchísimo” en El Vaticano.

Ximena cree que León XIV seguirá el camino que comenzó Francisco. “Él va a continuar con esas enseñanzas que nos daba a los jóvenes de Chiclayo solo que ahora las va a expandir al mundo”.

El empleo que buscas
está a un clic

Nuestros portales

Club intelecto

Club intelecto

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD