Navidad es la época del año para regalar, no precisamente objetos materiales. Según la Real Academia de la Lengua Española (Rae), regalar es tener una muestra de afecto, un halago, recrear (alegrar), tratar bien.
Sin embargo, regalo en Navidad casi siempre es sinónimo de dinero. Ese que aunque llega extra por estas fechas, generalmente se debe o tiene una destinación directa en eso: aguinaldos, fiestas o viajes de vacaciones.
Gregorio Enríquez, antropólogo y escritor, coincide con la definición de la Rae y afirma que la idea de dar un regalo es mostrar buena voluntad y que antiguamente no se tenía en cuenta el qué se daba, sino el acto como tal.
“El regalo es la forma de decirle al otro, te tengo en mi corazón, es solidaridad, cercanía, y en Navidad se usa para hacerle un homenaje al otro”. El problema es que, “la gente materializó lo mejor que tiene en sus regalos”, sentencia Enríquez. Así, un hecho loable termina siendo una transacción netamente comercial.
Cómo decirle a la hija adolescente que en vez del iPhone 7 le regalará una tarde solo para ella... para muchos resultaría mejor comprar ese teléfono.
Además, en diciembre muchos esperan su aguinaldo en el árbol de Navidad, aunque no todos, por muchas circunstancias, puedan encontrarlo.
Quizá el asunto está en la educación. Enseñar que no está mal el regalo-objeto, pero que existen otros, que nacen de hechos y buenas intenciones, que son importantes. Si usted puede darle a la joven el teléfono, muy bien, lo que no riñe con pasar la tarde con ella. Regalar tiempo es fundamental, por ejemplo, en una época que va tan rápido y está tan llena de eventos especiales.
Pensando en quienes tienen menos posibilidades, la palabra solidaridad, que va de la mano con la de regalar, hace su manifiesto. Realizamos una recopilación de regalos que se pueden dar sin necesidad de tener dinero, y que parten también de la generosidad individual, de entender que esta época es para compartir. Así, no hay excusa para no dar regalos en esta temporada.
Comparta con niños
Las listas de fundaciones donde puede donar su conocimiento o su tiempo para visitar, acompañar, jugar, y realizar talleres lúdicos, artísticos o de manualidades con niños son numerosas. Además porque las fundaciones surgen de necesidades que van desde enfermedades, hasta el abandono.
Funicáncer es una fundación para niños con cáncer de bajos recursos, que les ayuda a mejorar su calidad de vida, y les brinda educación a sus familias, para garantizar la adherencia a los tratamientos.
Mónica Agudelo, directora de la institución, explica que “lo primero que se debe tener presente para querer ayudar es eliminar la palabra pesar porque acá los tratamos como niños comunes y corrientes”.
La fundación es sin ánimo de lucro y para ayudar se pueden ofrecer talleres a toda la familia: “Yoga para los niños o clases de manualidades para las mamás porque como son de bajos recursos, esas clases les sirven para que aprendan un oficio”, expone la directora.
Done su cabello
Si visita una peluquería para su cambio de look navideño, también puede hacer un regalo a las mujeres con cáncer. En la ciudad podrá encontrar peluquerías que le ofrecerán, a cambio de un nuevo corte, hacer feliz a una mujer que perdió su cabello.
Fundayana es una fundación donde se realizan pelucas y se entregan en calidad de préstamo a las mujeres que han perdido su pelo y de paso su autoestima.
La fundación está ubicada en Boston y recibe el cabello limpio, a partir de 20 centímetros de largo.
Brinde amor a los peludos
Perros, gatos, un caballo y hasta un chivo esperan por visitas que les regalen amor, y algo de trabajo en su albergue ubicado en Caldas. Los Ángeles Centro de Rescate y Adopción Canina, aloja 240 animales, que en su mayoría fueron callejeros, y constantemente abre voluntariados para que los amantes de los animales pongan su granito de amor.
Su dueña Ángela Reyes, dice que aunque esa jornada es un evento puntual, generalmente el albergue esta ávido de ayuda, porque deben hacer reparaciones, sacar escombros y ayudar al lugar a prepararse para una amenaza latente de desalojo.
“Aunque llegamos a un acuerdo, fue verbal y tengo hasta el mes de marzo para irme de acá con todos los animales”, cuenta Reyes preocupada y con la intención de alertar a sus posibles voluntarios para que estén preparados.
Conviértase en cuentero
En este caso la figura es metafórica porque lo que hará será leer cuentos a quienes no pueden hacerlo. Las opciones son a niños en programas como Doctor Clown, donde se puede ser voluntario para sacar sonrisas a niños enfermos. La otra opción es hacerlo en bibliotecas, prestarle su ojos a quienes no pueden ver.
Podrá hacerlo en la Biblioteca de Comfenalco La Playa, la de la Universidad de Antioquia, el Parque Biblioteca de Belén y la Biblioteca EPM. Puede empezar este mismo miércoles, ya que se encuentran ese día, desde las 10 de la mañana para leer y luego tener un espacio para hablar alrededor de las lecturas.
Regale oportunidades
Y ¿si se va para una cárcel y escucha lo que los presos tienen por decir? Es justo lo que hace la Red de apoyo penitenciario con los presos de las distintas cárceles de la ciudad. Un grupo conformado, en su mayoría, por personas pensionadas que busca dignificar la estadía en la cárcel de los presos de la ciudad.
Los abuelos lo esperan
Hogar Vizcaya tiene 46 adultos mayores entre los 60 y los 98 años de edad. La hermana Clara Cecilia Puentes aclara que con solo ir a escucharlos, se pondrán felices.
“Visitarlos o acompañarlos es una de las cosas que más se necesitan porque muchos de ellos están abandonados”, cuenta la hermana mientras explica que el proceso para hacerse voluntario del Hogar es llevar una hoja de vida del aspirante y luego tener una entrevista con la sicóloga, quien conoce las motivaciones para acercarse a los abuelos y la disponibilidad de tiempo para visitarlos “con una hora a la semana, sería muy valioso”, termina Puentes.
Como en el Hogar Vizcaya, los demás lugares tienen unos requisitos para aceptar su ayuda. Requerimientos lógicos que buscan que su regalo en talento, tiempo, curso o juego, sea adecuado, según la fundación.
Cuide la historia de la ciudad
Parques, cementerios, y calles también pueden recibir de su generosidad. Vigías del Patrimonio está conformado por ciudadanos que están interesados en promover la divulgación y la apropiación del patrimonio cultural de Medellín.
Por medio de talleres buscan generar conciencia de la importancia de conocer y cuidar el legado histórico de la Medellín de antaño.
