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¿Es seguro estar en clínicas
y hospitales en pandemia?

Las instituciones prestadoras de salud han sido estrictas con el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad.

  • Algunas de las prácticas de protección que trajo la pandemia serán permanentes. FOTO Esteban Vanegas Londoño
    Algunas de las prácticas de protección que trajo la pandemia serán permanentes. FOTO Esteban Vanegas Londoño
19 de agosto de 2021
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Ningún lugar está libre de Covid-19 hoy, pero ya se sabe que las aglomeraciones revisten riesgos mayores. Y, obviamente, a los centros de atención en salud no solo acuden muchas personas cada día, sino que van a tratarse los pacientes que padecen la enfermedad. Este riesgo hace que las medidas de bioseguridad se asuman con más rigor en clínicas y hospitales, lo que se traduce en menores infecciones que en otros espacios en los que la gente tiende a “relajarse”.

“Se puede considerar incluso que las clínicas y hospitales son los espacios más controlados cuando de manejo del contagio se trata. Las áreas están debidamente distribuidas, lo que permite atender a los pacientes con infección por SarsCov 2 de manera independiente de los de otras patologías; lo que no sucede en la vida cotidiana, en donde no se tiene la opción de separar a las personas según su condición de salud”, responden Carlos Lozano, director General, y Lina Vásquez, subdirectora Médica, de la Clínica Cardio VID.

Tal control ayuda a que las tasas de contagio que se puedan presentar sean de prácticamente cero o muy bajas, según sus estadísticas internas.

“Nosotros tenemos una estadística en la clínica en la que no se registra ni el uno por ciento de personas que pudieran haber adquirido el Covid-19 en nuestras instalaciones. Y tampoco tenemos pacientes que se hayan infectado por responsabilidad y manejo en una clínica. Entonces digo que las clínicas son lugares seguros porque nosotros no hemos bajado ningún nivel de control. Hay más bioprotección para hacerse una endoscopia o cualquier otro procedimiento que para motilarse o arreglarse las uñas”, señala Jorge Alberto Henao Montoya, gerente y director médico de la Clínica Medellín.

Más medidas

La protección y prevención que permite disminuir el riesgo de adquirir bacterias o contagiarse de virus ni siquiera llegó con la pandemia a estos lugares, pues ya existía en la cultura organizacional. Lo que se transformó fueron los protocolos y el extremar algunos cuidados.

“Entre las nuevas medidas implementadas se incluye el cumplimiento del distanciamiento social que determinó la adecuación de aforos y espacios en los cuales se presenta flujo permanente de personas, la evaluación del estado de salud previo a cualquier ingreso o intervención, la instalación de más dispensadores de alcohol glicerinado, la limitación del número de acompañantes, la limpieza con mayor frecuencia de superficies, equipos médicos y áreas de prestación de servicios, entre otros”, señalan Lozano y Vásquez.

Más gastos

Tal situación también ha implicado mayores gastos para estas instituciones, que se suman a las recientemente mencionadas por la Asociación Colombiana de Clínicas y Hospitales (ACHC), que llamó la atención sobre los costos que se asumieron para la expansión de la capacidad instalada, al tiempo que se han disminuido las atenciones por otras intervenciones para atender las de Covid-19, así como menos consultas, precisamente por las medidas de bioseguridad.

“Aumentamos el uso de elementos desechables y de ropa hospitalaria. Nosotros tenemos que hacer cambios durante los turnos con un efecto importante en los gastos. Se usan nuevos elementos. Además de la pijama, los médicos se ponen un overol, unas gafas y ya no pueden trabajar con su ropa de calle”, afirma Henao Montoya.

De igual forma, el directivo de la Clínica Medellín destaca mayores costos en nuevo personal para el control de los accesos y para garantizar que la atención se preste en el mismo tiempo. A lo que se suman las incapacidades y los aislamientos de los trabajadores de la salud que han tenido contactos con casos positivos.

Por su parte, en la Clínica Cardio VID fueron significativas las contrataciones de especialistas y las adecuaciones de su infraestructura, especialmente de la unidad de cuidados intensivos y el área de urgencias, que se amplió en 35 % para atender a los pacientes Covid sin que se cruzaran con los de otras patologías.

“La ampliación de la capacidad en la atención de pacientes en Terapia con Membrana de Oxigenación Extracorpórea (ECMO por sus siglas en inglés), se dio en un 100 %, pasando de 4 a 8 pacientes simultáneos. Es de anotar que la Clínica Cardio VID es pionera en Antioquia en esta terapia, que ejecuta la institución desde 2013. En pacientes con Covid severo se ha convertido en una opción en caso de que los demás tratamientos no hayan surtido el efecto deseado”, expresaron los directivos.

Finalmente, las medidas se han acompañado de campañas de autocuidado, para que los visitantes también se hagan responsables de mantener estos lugares seguros contra el contagio. Cuando las recomendaciones se siguen al pie de la letra no hay razones para alarmarse y dejar de asistir a los servicios médicos.

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