Esto cuenta Ryan Reynolds de su nueva película Free Guy

Se estrena a partir de este 12 de agosto esta cinta que se verá solo en cines y se sale del formato del estreno combinado en plataforma. El actor también la produce.

Reynolds tiene seis proyectos fílmicos que están en proceso de preproducción. FOTO cortesía

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Dentro de un videojuego todo es posible: monedas que flotan en el aire y que al tocarlas te llenan el saldo, un botiquín que si lo rozas inmediatamente sana tus heridas, escaleras que nacen en el aire y te ayuda a escapar a un sitio alto y así. Recrear todo esto en una película fue un gran desafío y el resultado se verá a partir de hoy en las salas de cine habilitadas en el país.

Se llama Free Guy: Tomando el control y es una comedia de aventuras en la que el protagonista es un personaje que siempre viste camisa azul, es un cajero de banco interpretado por el actor canadiense Ryan Reynolds y quien descubre que, en realidad, es un jugador secundario de un videojuego de mundo abierto. Lo particular es que él decide transformarse en el héroe de su propia historia, una escrita por él mismo.

EL COLOMBIANO participó en una conversación con el actor. Reynolds además es productor de este filme que solo se estrenará en la pantalla grande.

Distinto a otras películas de Disney que se han estrenado este año Free Guy va solo para cines...

“Inicialmente se pensó que este sería uno de esos lanzamientos en cine y streaming al mismo tiempo, yo solo quería que la gente la viera. Ahora, idealmente el público la verá en la pantalla grande, es el tipo de formato en el que fue filmada y no para ser disfrutado en un Apple Watch o algo así. Estaba destinada a estar en la pantalla grande. Esta cinta está hecha para vivir una especie de experiencia comunitaria, es decir, tiene algunos cameos (aparición momentánea de celebridades) y eso, en las proyecciones en las que he estado con el público generan como una emoción en voz alta. De igual manera tampoco me involucro en la polémica frente al streaming o al cine porque trabajo para las dos: para Netflix, Apple TV, Disney, 20th Century Fox, tengo un trato en Paramount Studios con mi compañía de producción, entonces ambos sistemas funcionan y tengo la suerte de participar en los dos”.

¿Cómo siente ese contraste que vive su personaje entre esa libertad y consciencia y que esté limitado a lo digital?

“Creo que lo más desgarrador de él es que tiene una visión optimista del mundo, a pesar de que todos los días le roban, le disparan, le asaltan, lo patean, pero aUn así se levanta del suelo todos los días y piensa que el mundo es genial. Su lema es: ‘Así no tengas un buen día, ten un gran día’, y creo que hay algo poderoso y hermoso en ese tipo de personas que van de cero a superhéroes en una película, en contraposición a alguien con una especie de visión del mundo cínica e hipermasculina, algo muy de producciones de Hollywood de este tamaño”.

Esta es una idea original, ¿cree que el futuro de Hollywood está en hacer más películas que no sean adaptaciones de cómics o una ‘nueva versión’ de otra?

“Mira, soy un gran fanático de los cómics y las películas de cómics, pero al mismo tiempo creo que Hollywood es una especie de ecosistema en el que se necesitan nuevas historias, y tienes que inyectarle sangre nueva para que todo funcione. Las películas de cómics son geniales cuando también hay otras opciones disponibles, entonces si solo nos dieran cintas así podría ser perjudicial a largo plazo. Me encanta el hecho de que tenemos una historia original con Free Guy y fue una de las razones para querer hacer parte de esta cinta y lo mismo con el director (Shawn Levy) y ahí Disney nos dio mucho apoyo”.

¿Qué tan diferente es este estreno de otros teniendo en cuenta la pandemia?

“Es bastante duro tratar de promover y lanzar una película así, especialmente dado el hecho de que se pospuso tres veces este lanzamiento, pero esos son pequeños inconvenientes en comparación con lo que realmente está sucediendo en el mundo. Para mí, el mayor desafío es exactamente lo que está sucediendo aquí, estoy mirando a los periodistas a través de una pantalla y no hay calor en la habitación, no estamos sentados uno frente al otro teniendo una conversación. Yo me pierdo esa parte que creo que es muy importante del trabajo. A medida que he crecido y he apreciado más en este negocio veo esto como algo muy agradable y también se hubiera podido viajar a algunos de sus increíbles países y ciudades y vernos en persona, pero no fue posible, entonces esta parte ha sido extraña, pero al menos todavía podemos hablar”.

EL COLOMBIANO tuvo la oportunidad de conversar días atrás con Chris O’Hara (Coordinador de los dobles de acción de la película) y habló maravillas de su trabajo, que fue capaz de hacer muchas cosas por usted mismo, ¿qué tan física fue esta película para usted?

“Me encantan las acrobacias, me encanta lo físico en las películas. No pretendo ni por un segundo hacer todo por mí mismo, quiero decir, tengo que ir a casa a ver a mis hijos sin fracturas en mis piernas, brazos o columna vertebral, pero al mismo tiempo intento hacer todo lo que es humanamente posible. Es un gran privilegio trabajar en películas con tipos como Chris O’Hara, leyendas en su campo y Free Guy creo que es una cinta que es increíblemente física, es una gran y espectacular película de acción y utilizamos cámaras de alta definición, entonces no es como que se pueda usar un doble cada vez que yo quiera, a veces actúo como un niño al respecto”.

“Hay un truco de motocicleta en la película donde me deslizo en una moto, tenía que hacerse en una sola toma, luego tenía que pararme, a la posición de caminar sin dejar de deslizarme, quitarme el casco y tirarlo, y hay una línea justo después donde digo a la chica Molotov, el personaje Jodie Comer: ‘¿Se veía bien?, ¡realmente se sintió genial!’ Y esa fue una línea real, no estaba escrito en el libreto era solo yo. ¿Se veía tan bien como se sentía? Fue un truco que me puso muy nervioso, pero en general, disfruto de las acrobacias”.

Si Ryan Reynolds pudiera ejecutar un comando de videojuego en su vida, apretar un botón para lograr algo ¿qué haría?

“Quisiera poder bailar tap. Estoy haciendo un musical ahora mismo, tratando de aprender a bailarlo y es muy difícil. Así que sí, si pudiera tener un superpoder sería como, ¡boom!, el nivel de baile de tap de Gregory Hines sería genial”.

Hay una línea muy delgada hoy en día entre la vida y la realidad virtual, ¿cómo cree que van a reaccionar las nuevas generaciones a esa línea tan sutil y que se muestra a través de esta película?

“Y tras la pandemia, bueno, tengo tres hijos y en casa, Blake (Lively) y yo tenemos mucho cuidado con el tiempo en pantalla. Hoy puedes ver cómo los niños pueden fundirse en las pantallas y es algo realmente aterrador. Últimamente, he estado experimentando la psicología inversa, entre un iPad y un juego que no usa pantalla, entonces les digo algo así como: ‘no, no puedes jugar Tic Tac Toe (el famoso triqui de las rayas, líneas y círculos) en este momento’. Y ahí empiezan a decir ‘no, pero quiero jugar al tic tac toe, no quiero usar mi iPad’ y extrañamente ha funcionado”.

En la cinta hay varias referencias, por ejemplo a la película The Truman Show...

“Sí hay varias, con The Truman Show compartimos similitudes en la medida en que Truman es un personaje que se usa para la diversión de otras personas y, en cierto modo, es un participante involuntario en algo que es una especie de experimento. En Free Guy, tienes un personaje que también ha sido usado para entretenimiento, aunque en realidad no es un experimento, es una especie de videojuego de mundo abierto y despreocupado. Considero que algunos de los temas y las ideas detrás de esto son mucho sobre el libre albedrío para recuperar el control y la autoría de nuestras vidas y creo que eso es algo que se habla hoy y una reflexión que queda”.

¿Preferiría vivir felizmente ignorando una verdad incómoda o enfrentarse a un asunto importante de la vida así sea incómodo?

“Creo que hemos experimentado esos cambios, si me hubieras preguntado eso en mis veintes, probablemente viviría felizmente ignorando una verdad incómoda, algo terrible es verdad. Pero a medida que envejezco, prefiero sentirme incómodo en vez de cómodo y poco auténtico. Entonces, sí, tomaré la segunda opción ahora en mis cuarentas”.

¿Alguna vez en un momento de su vida ha sentido que ha caído en un bucle, como una rutina (así como su personaje) y cómo ha escapado de esta?

“Reconozco lo privilegiado que soy por estar en esta industria en un trabajo que me encanta, pero sí, he tenido momentos en los que me he quedado atascado laboral y emocionalmente, esos en los que tengo que salir de mí mismo y ver quién soy, desde una perspectiva diferente. Empecé mi primer trabajo como actor cuando tenía 15 o 13 años. Así que, he estado haciendo esto cerca de 30 años, pero también tuve otros trabajos. Recuerdo que solía trabajar un año en Safeway, que es una tienda de comestibles en Vancouver, Canadá, donde trabajaba desde la medianoche hasta las 8:00 a.m., y conducía una especie de carretilla. En ese entonces me sentía solitario, atascado, no tenía a nadie con quien hablar, estaba despierto toda la noche, dormía mal durante el día, ese es un momento en el que me sentí un poco perdido y atrapado en el lugar”.