Anunciar el hallazgo de 1.284 planetas extrasolares de un golpe revela la capacidad humana creciente para encontrar nuevos mundos en la galaxia.
Una búsqueda guiada por la esperanza de detectar vida en algún otro punto de la Vía Láctea, detección difícil hoy con los instrumentos desarrollados, pese a lo cual se conocen cerca de 400 planetas del tamaño de la Tierra.
La próxima generación de observatorios y telescopios espaciales tendrán una mirada más aguda sobre esos y otros mundos por descubrir: Tess, James Webb, WFirst.
La misión Kepler, con el telescopio que más exoplanetas ha detectado, tiene otros 1.327 posibles planetas para estudio.
El último anuncio agregó 9 planetas en zona de habitabilidad, con tamaño menor a dos veces el terrestre, con lo que van 21 detectados por Kepler.
En el grupo se encuentra el denominado Kepler-452 b, solo 60 % mayor a la Tierra y en la zona habitable de su estrella, pero se encuentra a 1.400 años luz, fuera del alcance de estudios más finos.
Hay decenas de interés en un radio más accesible: menos de 50 años luz, y así el abanico se expande.
Son mundos todavía sin estudios completos sobre su conformación y sus características principales.
Todo el conocimiento adquirido será base “para las futuras misiones que necesitamos para estar más cerca de saber si estamos solos en el universo”, explicó Paul Hertz, director de Astrofísica de la Nasa.
Más de 3.400 nuevos mundos hallados en 20 años. La búsqueda prosigue.