La historia de Clave de Dos comenzó por un trabajo académico de Andrea Agudelo Piedrahita, que estudió Comunicación Gráfica Publicitaria en la Universidad de Medellín. Para una materia, en la que le pidieron crear la marca de una empresa, ella acudió a su pasado y pensó en un grupo de música. Siendo niños, Andrea y su hermano menor Juano hicieron parte de la red de Escuelas de Música de Medellín, uno de los proyectos estatales que más impacto cultural ha tenido en los últimos veinte años. Muchos de los intérpretes, directores y compositores emergentes de la escena del país recibieron las bases musicales en esas clases. Andrea y Juano, sobre todo conocidos en el ámbito de la música electrónica, son ejemplo de ello.
Siga leyendo: Hotel Nutibara: 79 años después su gloria es una fantasma
“Cuando decido crear la marca, se me ocurre la idea de hacer un grupo en el que pudiéramos tocar en eventos privados, como matrimonios. Y ahí nace Clave de Dos. Todo fue como escrito en papel, y poco a poco se han ido cumpliendo esos sueños. La marca se creó en diciembre de 2013”, dice Andrea, que ahora frisa los treinta años.
Uno de esos sueños se cumplirá el viernes ocho de noviembre, cuando los dos violinistas toquen en el Metropolitano con la Orquesta Filarmónica de Medellín, en una nueva edición de Filartrónica, un concierto que pretende unir los universos sonoros de los compositores clásicos con los de los íconos de la electrónica.
