Hoy a las 3 de la tarde, será el equinoccio de septiembre, cuando el Sol cruce el ecuador celeste rumbo al sur, por decirlo así, comenzando otoño en el norte y primavera en el sur. Este hemisferio, precisamente comenzará a recibir más luz solar.
Supuestamente el día y la noche son iguales, pero eso no se cumple en todas partes por la latitud en la que se encuentra cada lugar. De hecho, hoy el día en Medellín dura 12 horas y 6 minutos, 20 segundos menos que ayer.
Como la órbita de la Tierra está inclinada 23,5 grados, los hemisferios norte y sur trocan lugares a lo largo del año para recibir la luz del Sol. En diciembre, el sur recibirá directamente los rayos solares, será verano, mientras en el norte el invierno entrará y habrá días más cortos y noches más largas.
Ese efecto no se siente mucho en Medellín, que aunque está en el hemisferio norte, no está muy alejado del ecuador (solo 6° 14’), pero de todas formas sí ha comenzado a clarear el día más temprano, un proceso gradual.
En el equinoccio, como hoy, los dos hemisferios reciben los rayos solares en igual proporción. El Sol estará exactamente sobre la cabeza de alguien situado en el ecuador.
Hoy es una fecha ideal para marcar dos puntos cardinales: este y oeste. El Sol sale exactamente por el este y se pone por el punto oeste.
Cada año hay dos equinoccios. El primero en marzo. Y dos solsticios, el primero en junio.
Civilizaciones antiguas conocían este movimiento astronómico y lo marcaban en distinta clase de monumentos, como pirámides y otras construcciones.