Con la entrada de la temporada de lluvias se incrementan las enfermedades respiratorias y la gripa y esto puede complicar un poco más la situación que se enfrenta por la pandemia del coronavirus.
Sin embargo, por ninguna razón puede bajarse la guardia frente a las alertas del Ideam y autoridades encargadas de la gestión del riesgo. Toda la ciudadanía, más aquella que está en zonas de riesgo debe permanecer alerta.
Detrás de las lluvias llegan inundaciones súbitas, avenidas torrenciales y deslizamientos de tierra, por lo general, debido al mal manejo de las riberas de los ríos y quebradas y las laderas. Si bien es cierto que en los últimos años ha venido creciendo la temperatura a nivel global, hay que tener en cuenta también el comportamiento local y territorial de cada una de las ciudades y la temperatura.
Casi siempre se señala al cambio climático por la intensificación de las lluvias y otros fenómenos, pero en la región debe tenerse presente la variabilidad climática. Es este fenómeno el que genera los eventos extremos por fuertes aguaceros y tormentas eléctricas, avenidas torrenciales o altas temperaturas en las mañanas y, horas más tarde, en lluvias intensas y concentradas, muchas veces con grandes afectaciones.
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