La gran amenaza para el agua es la falta de conciencia para cuidarla. Invito a que hagamos un trabajo conjunto para formar a los colombianos sobre su protección. Cada vez hay más investigación académica sobre el recurso. El sector privado puede investigar y conocer qué es lo que está pasando, porque todos dependemos del agua.
Con la deforestación, que crece 260 mil hectáreas cada año, por supuesto que se pierde la oferta hídrica y aumentan los desastres humanos y en la geografía misma, pero también hay que tener en cuenta el desgaste de los glaciares por eventos extremos como el calentamiento.
La contaminación por mercurio sigue en las zonas de minería ilícita, casos Antioquia, Bolívar y el sur del país. Como lo dijo el Ministerio de Salud, los municipios que no tienen la capacidad de suministrar agua tienen el mayor número de mortalidad de niños vulnerables y más enfermedades relacionadas con la pérdida de este recurso. Gracias al trabajo de todos los ministerios logramos determinar que 391 municipios continúan en estado de susceptibilidad por pérdida de oferta para el abastecimiento de agua potable. El Gobierno pondrá un punto muy alto para quebrar el ascenso de la deforestación y la contaminación de nuestras fuentes.
