A pesar de la desaceleración de la economía y de las muestras de debilidad que presentó el mercado laboral en algunos meses del segundo semestre de 2017, al final las cosas terminaron siendo relativamente aceptables pues la tasa de desempleo, aunque aumentó ligeramente, se mantuvo en un dígito y el número de ocupados conservó su tendencia al alza.
Así, según el Dane, en el periodo enero-diciembre de 2017 la tasa de desempleo fue de 9,4 por ciento, lo que implica un incremento de solo 0,2 puntos porcentuales con respecto al año 2016 cuando esta fue de 9,2 por ciento.
Por su parte, aunque la tasa de ocupación cayó 0,1 puntos porcentuales al pasar de un valor de 58,5 por ciento en 2016 a 58,4 por ciento en 2017, el número de ocupados en diciembre de 2017 (22.649.000 personas) presentó un ligero incremento de 0,84 por ciento con respecto a igual mes de 2016 (22.461.000).
Para el consolidado anual de 2017, el número de ocupados en el país fue de 22.383.000 personas.
De esta forma, durante el año pasado el número de colombianos ocupados fue el más alto desde que hay cifras comparables manteniéndose así la tendencia al alza que, desde mitad de la década pasada, se presenta.
De acuerdo con el Dane, la variación de 0,2 puntos porcentuales en la tasa anual de desempleo en 2017 “se explica por el comportamiento de las 13 ciudades y la Áreas Metropolitanas, específicamente por Bogotá y Cali”.
Más aún, la entidad señala que, en el período enero-diciembre de 2017, la capital del país “explica el 76,0 por ciento de la variación de 0,6 puntos porcentuales en la tasa de desempleo” de este grupo de ciudades.
Una característica del comportamiento del mercado laboral durante el año pasado fue que, mientras el sector rural lideró la generación de empleo y presentó bajas tasas de desempleo, las ciudades registraron aumentos en las mismas.
En particular, para las trece principales ciudades, en el periodo enero-diciembre de 2017, la tasa de desempleo pasó de 10,0 por ciento en 2016 a 10,6 por ciento el año pasado. Por su parte, la tasa de ocupación bajó de 60,7 por ciento a 59,9 por ciento, respectivamente.
Por el contrario, en el trimestre octubre-diciembre de 2017 el desempleo rural disminuyó, con respecto a igual periodo de 2016, de 4,4 por ciento a 4,3 por ciento, la tasa más baja desde que se tienen registros.
En dicho trimestre del año pasado, mientras la población ocupada en agricultura creció 5,0 por ciento y contribuyó en 0,8 por ciento al crecimiento de dicho grupo, en la industria estos guarismos fueron de solo 0,9 y 0,1 por ciento, respectivamente.
En diciembre de 2017, el mercado laboral presentó una mejora frente a los meses previos y el año inmediatamente anterior. En particular, la tasa de desempleo se ubicó en 8,6 por ciento cuando en 2016 fue de 8,7 por ciento.
Ello hace más probable que, como lo señala Fedesarrollo, ante la recuperación económica en marcha se tenga “una dinámica relativamente estable en los indicadores del mercado laboral”. Por su parte, Bancolombia estima que, en 2018, el desempleo continuará al alza (10,9 por ciento).
De lo que no cabe duda es que, para evitar un mayor deterioro en el campo social, se requiere, con urgencia, retomar la senda de crecimiento y generación de empleo.