Con mayúsculas
Aunque no parezca, ya pasó Semana Santa. Y la Semana Santa tiene su ortografía.
Los nombres de las festividades y de los períodos litúrgicos (la Semana Santa es uno) llevan mayúscula según la norma ortográfica actual. Desde la Fiesta del Empleado o la Semana de la Salud (celebraciones civiles) de cualquier empresa hasta la Navidad (se supone que es celebración religiosa). Por eso, aunque en español los nombres de los días no son nombres propios, y por eso escribimos “el lunes” y no “el Lunes” (si están pensando que es muy extraño que no sean nombres propios, están pensando lo mismo que yo mientras escribo, pero ni modo), deben escribir Domingo de Ramos, Jueves Santo, Viernes Santo, Sábado Santo (también llamado Sábado de Gloria), Domingo de Resurrección (o Domingo de Pascua). Los otros tres también pueden escribirlos con mayúsculas.
La Semana Santa, la Cuaresma y la Pascua llevan mayúsculas porque son períodos litúrgicos/religiosos.
Las oraciones solo van con mayúscula, pilas con esta sutileza, cuando sus nombres son un fragmento (el fragmento inicial): recen el Yo pecador, pecadores, “yo pecador me confieso ante Dios...” (y con cursiva. Si aparece aquí sin cursivas, es cosa del periódico). Terminen de leer esto abajo.
Con minúsculas
El viacrucis, que también pueden escribir vía crucis, lleva minúscula en general (hay casos de casos). El papa Francisco, porque papa es un cargo/dignidad (hablo de ortografía, pero ninguna norma ortográfica puede prohibir nada en esta vida y quien quiera escribir Papa por respeto, pues lo hará y ya). Y, obviamente, misa/eucaristía, comunión, vigilia.
Los episodios religiosos que recordamos en estas fechas (hechos que relata la Biblia, para el mundo cristiano, porque esta norma también funciona con cualquier manifestación religiosa): última cena, resurrección, oración en el huerto, entre otras que no recuerdo ahora mismo.
Y recen un padrenuestro, una avemaría, pero con minúscula y sin cursiva, muchachos.
Una corrección: los sobrenombres
Una señora no muy querida que digamos me regañó porque en la columna pasada escribí reyes católicos en vez de Reyes Católicos. Acepto la vaciada. Los Reyes Católicos fueron dos personajes importantísimos para nuestra historia: fueron los famosos Isabel y Fernando que dejaron viajar a Cristóbal Colón. Y viene siendo un sobrenombre, como un sobrenombre de dos. Los sobrenombres y los apodos/alias son diferentes, pero les aplican la misma norma: la primera letra debe ser mayúscula, y el artículo que puedan tener va con minúscula: Isabel la Católica, Ernesto “el Che” Guevara (con comillas si lo ponen entre nombre y apellido). Y al Chapo Guzmán lo condenaron.