Esta es una ciudad muy intensa en lo que respecta a la cultura de la calle. La cultura urbana es fundamentalmente la que se hace desde la calle: la música en los parques, los pequeños teatros, en cualquier café concierto. La hacen grupos privados que desarrollan una gran tarea, y que en alguna medida reciben subsidios del Municipio, y casi nada del Ministerio de Cultura.
Por otro lado, otras manifestaciones como en el Teatro Metropolitano, que a pesar de su prolongado cierre, ha traído grandes concertistas y orquestas. Lo mismo la Universidad Eafit. Llegan a un público formado para la alta cultura que asiste a estos eventos. Extensión Cultural de la U. de Antioquia hace una labor extraordinaria, que merece mayor divulgación.
En cuanto a exposiciones, es aterrador ver que antes había unas 30 galerías y hoy quedan muy pocas. Una ciudad donde hay jóvenes llenos de talento, que pueden mostrar una producción que vale la pena, tampoco ofrece museos donde pueda dárseles cabida y dar a conocer sus obras.
En música popular el tango sigue teniendo gran acogida, con un gran evento al año y con salas en el Centro que cultivan su vigencia.
Finalmente, hay que decir que a la gente le da terror salir de noche, porque no sabe qué le puede pasar y eso inhibe al público.
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