Medellín tiene 3250 habitantes de calle, sobre los que la Secretaría de Inclusión Social oferta programas de atención básica para brindarles dormitorio, aseo, medicamentos, alimentación, etc., y otra más integral relacionada con planes de desintoxicación y resocialización en pro de una futura vida laboral y reintegro a la sociedad. Todos los niños son atendidos integralmente por la Alcaldía y a ninguno se le permite estar en la calle.
El adulto puede decidir su suerte. No obstante, se le ofrecen programas que tienen como centros de trabajos las granjas de resocialización, algunas por fuera de la ciudad, con orientación contratada con Pastoral Social.
Para los adultos mayores de 32 a 60 años hay centros de atención integral y otros donde pueden pasar el día. Para los mayores de 60 hay centros especializados. La Secretaría también apoya, con planes especiales, a las personas en condición de calle con discapacidad física o mental.
El Congreso nos deja el reto de crear una red latinoamericana de trabajo con habitante de calle, sobre todo en el tema sicosocial y grandes enseñanzas para continuar trabajando por su bienestar.
