“La actualización de números fiscales presentada por el Ministerio de Hacienda, nos da una muestra de la realidad de esas cifras para este año y el siguiente, combinada con un gran optimismo en lo que respecta al comportamiento de la economía colombiana en los años siguientes. Sobresale para este año la imperiosa necesidad de llevar a cabo los procesos de enajenaciones que representarán 1.3 % del PIB, dado que, con ellos incluidos, el déficit de este año alcanza el 8.6 % del PIB. Para el año entrante el déficit baja al 7.0 % del PIB, en parte gracias a un crecimiento económico estimado en el 4.6 %, muy elevado considerando que el año entrante tendremos elecciones y eso hará que (sobre todo) la inversión se frene en el primer semestre del año hasta tener claridad sobre el resultado de estas. La dinámica de consolidación fiscal a partir del año 2023 está basada en un esfuerzo adicional que incrementa los ingresos en 0.7 % a partir de ese año y bajo la hipótesis de que el país tendrá varios años creciendo por encima de su nivel potencial, algo muy improbable en ausencia de reformas estructurales que, por ejemplo, flexibilicen el mercado laboral”
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