Durante el mes pasado, la mayoría de indicadores de inflación presentaron un desempeño positivo. La inflación anual descendió 38 pbs, ubicándose en 3.99 % dentro del rango meta del Banco de la República, después de dos años y medio. Por su parte, el IPC sin alimentos creció 5.12 %, siendo este su nivel más bajo en lo corrido del año, mientras el IPC con alimentos alcanzó niveles mínimos de los últimos 3 años ubicándose en 1.37 %. Adicionalmente, los transables disminuyeron 48 puntos.
Julio sería el último mes en el que la inflación anual tendería a descender por base estadística (IPC julio de 2016 en 0.52 %), y a partir de agosto comenzaríamos a ver un repunte en el IPC anual hasta el mes de diciembre por el mismo motivo.
Teniendo en cuenta los resultados y la dinámica que tenga la inflación en julio, consideramos que cabe la posibilidad de que el Banco de la República pueda llegar a disminuir nuevamente la tasa de interés en 50 pbs.
En materia de exportaciones, si bien hay cifras interesantes de mejora, hay que hacerle seguimiento a la balanza comercial. Todavía no se puede cantar victoria porque el precio del petróleo será vital. Hay que esperar los reportes de julio, pero seguimos muy expuestos a los choques del exterior.