Duele que gente buena que es la que habita Altavista y Zafra sufra a estos sujetos y organizaciones empeñados en hacerles daño a sus comunidades. Tiene que haber una solución y la estamos buscando, no nos quedamos quietos, les hemos dado golpes duros a esas bandas, de la mano de Ejército y Policía y mediante oportunidades sociales.
¿Qué falta? Terminar de desarticular esas estructuras. Hay un factor adicional que empeoró la confrontación: la aparición del clan del Golfo. Es una realidad. Hace ocho días les incautamos un material de guerra (fusiles y subametralladoras) que demuestran la llegada de estructuras de gran poder. La decisión mía es combatirlas y le he pedido a la Policía y la Fiscalía que los resultados se tienen que ver. Las órdenes de captura están libradas ya y los cabecillas están huyendo, los he identificado claramente. Vamos a seguir. Duele, preocupa. A la comunidad no la voy a dejar sola y seguiré exigiendo resultados.
Entre todos, tenemos que acabar con esas bandas y requerimos la colaboración de la ciudadanía con información. Mi posición es no ocultar la realidad. El año pasado la zona más violenta era Castilla: la reducción de homicidios allí va en 60 %. En Altavista vamos a resolver la situación, tengan la seguridad, no vamos a parar.