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Columnistas | PUBLICADO EL 23 agosto 2022
Vasos comunicantes
La única puerta de salida a esa desalineación por acción u omisión para generar confianza es la voluntad que pueda tener el gobierno de crear un espacio donde todos quepan.
Por juan david ramírez - columnasioque@gmail.com
Está costando bastante que el nuevo gobierno gane confianza con muchos estamentos de la sociedad.
Explico un poco la afirmación: En el gobierno están reconfiados de que van a implementar lo que tienen en mente. Es un asunto entre ellos, cerrado, que les ha creado una especie de obnubilación sobre las cosas, donde no existen más opiniones. Solo las de ellos. De ahí en adelante, complejo el asunto.
Las primeras de cambio han mostrado un ímpetu unilateral. Es comprensible: Hay muchas promesas puestas sobre la mesa que se manifestaron en una campaña que recogió clamores populares, pero, ojo, también causó el rechazo de una porción cercana al 50 % de los electores, quienes sienten temor por el giro ideológico que en otras latitudes ha sido complejo, por no decir desastroso.
La confianza es la clave para unir en democracia a esas dos perspectivas. Ahora bien, preste atención: “En Colombia las empresas y las ONG son las fuerzas que más unen a la sociedad, mientras que el gobierno es la institución que más divide”. La frase es del Edelman Trust Barometer para el capítulo Colombia, quizás la referencia más importante que hay hoy en día para entender la percepción de confianza. Hay que crear caminos. Simple.
Hasta hoy, los vasos comunicantes son insípidos. Eso es lo que está pasando con el sector empresarial. Pasa lo mismo con las fuerzas militares y con el sector salud, con el comercio y, sobre todo, con las personas del común, que hoy apenas empiezan a ver el agua que los va a mojar.
Pongamos un ejemplo: La conversación alrededor de la reforma tributaria. Las preocupaciones del sector empresarial no se han hecho esperar y son justas, pues a los empresarios les cuesta comprender que se vayan a generar tasas de tributación efectivas entre 62 % y 104 %, y el impacto que puede tener en los criterios de inversión, generación de empleo, procesos de sostenibilidad y, sobre todo, la contribución desde el ejercicio privado al cierre de brechas sociales.
La voluntad del sector empresarial ha sido discutir, plantear alternativas, nuevas perspectivas, querer acercarse y ofrecer decididamente un trabajo conjunto que cree valor para el país. “Hay todavía la oportunidad para generar esa señal y demostrarlo. Sería un gran primer generador de confianza”, dijo Bruce Mac Master, presidente de la Andi, reiterando el llamado que los empresarios han hecho al gobierno. Tiene toda la razón.
La única puerta de salida a esa desalineación por acción u omisión para generar confianza es la voluntad que pueda tener el gobierno de crear un espacio, en todo el sentido de la palabra, donde todos quepan. Ahí está el reto para Petro, porque apenas van dos semanas de gobierno y la tensión se mantiene.
Vasos comunicantes, confianza, por favor. No vaya a ser que este gobierno, por buscar un cambio con mayor inclusión, termine creando mayor exclusión
