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Columnistas | PUBLICADO EL 24 octubre 2022

Urabá, una nueva oportunidad 

Podría decir con alguna certeza, esperanza y compromiso que en Urabá están pasando y vendrán cosas extraordinarias. Estamos prestos a contribuir para impulsar la región.

Por María Bibiana Botero C.* - www.proantioquia.org.co

Urabá es la puerta de entrada al mar de Antioquia, lo sabemos. Tenemos mar y eso significa muchas cosas: desarrollo, conexión, apertura, y además algo místico, espiritual, emocional, esa sensación de recibir el viento en la cara, tener un horizonte interminable, ser parte de esa inmensidad, belleza y biodiversidad. De encontrase con el mundo de frente.

Urabá inició su camino de convertirse en polo de desarrollo para el departamento desde mediados del siglo pasado, cuando el cultivo de banano se asentó en la región y se convirtió en uno de los principales productos de exportación de Colombia. Sin embargo la incapacidad e indiferencia del Estado, una violencia profunda y dañina asociada a la aparición de grupos armados al margen de la ley - de todos los bandos- sumado a pobreza, inequidad y desconexión con el resto del país, han sido un enorme obstáculo para transitar esa ruta.

En días recientes, Proantioquia y un grupo de empresarios viajamos a Urabá con el propósito genuino de escuchar y comprender de cerca la dimensión de sus retos y oportunidades. Esta subregión tiene la segunda tasa de desempleo más alta de Antioquia, la mayoría de sus jóvenes ni estudian ni trabajan, ocupa el primer lugar en inseguridad alimentaria severa del departamento y cuenta con el mayor porcentaje de personas en condición de miseria por necesidades básicas insatisfechas. 

En nuestra visita recorrimos algunos proyectos que generan impactos sociales en la zona: clínica Panamericana, administrada por Comfama y el resultado de un enorme esfuerzo entre varias empresas e instituciones, única de tercer nivel en la región y con capacidad de prestar servicios a  pacientes con enfermedades que antes solo se atendían en Medellín; la sede de Apartadó de la Universidad de Antioquia, con cerca de 1.600 estudiantes activos en más de 30 programas, y también la zona de fondeo sobre el mar Caribe, lugar desde donde se exportan anualmente 2.5 millones de toneladas de banano, plátano y frutas tropicales, de una industria que genera 25 mil empleos formales y 100 mil informales, epicentro de la construcción de Puerto de Antioquia, terminal marítima que será la más cercana al centro del país.

Podría decir con alguna certeza, esperanza y compromiso que en Urabá están pasando y vendrán cosas extraordinarias. Miramos con optimismo el futuro y estamos prestos a contribuir para impulsar la región y la calidad de vida de sus habitantes, con el trabajo conjunto entre empresas, líderes sociales y culturales, academia y sector público.

Atender las profundas necesidades de la subregión y capitalizar sus potencialidades, de forma ordenada, planificada, justa, rápida, transparente, con diversificación de mercados, sumado al conocimiento y la experiencia de la institucionalidad que está en el territorio y las capacidades del sector público y privado son una ruta para alcanzarlo.

La riqueza no puede solo pasarles por el frente a sus habitantes – lo hemos visto en otras regiones portuarias del país - sino que debe traducirse en beneficios reales y tangibles para ellos y el país.

Tenemos nuevas oportunidades para Urabá y Antioquia, sería imperdonable si las dejamos naufragar

*Presidente Ejecutiva Proantioquia.

María Bibiana Botero C.

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