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Columnistas | PUBLICADO EL 05 diciembre 2019

Un museo para la heroína de los Supremos

Por Felipe Osorio Vergara

Universidad de Antioquia
Comunicación - Periodismo, semestre 4
felipeosoriov@hotmail.com

Eran años turbulentos cuando la sonsoneña Ana María Martínez de Nisser se convirtió en heroína. La República de la Nueva Granada estaba saliendo de la Guerra de los Supremos, una de las decenas de guerras civiles que asolaron la Colombia decimonónica. Su protagonismo en la batalla de Salamina mientras vestía ropa de soldado la hizo una leyenda, fue una Mulán criolla.

En 1840 estalló la Guerra de los Supremos, una rebelión de caudillos en más de la mitad de las veinte provincias de aquel entonces. Antioquia no fue ajena a la sublevación, pero María la rechazó. Se unió en 1841 a las fuerzas legitimistas antioqueñas que defendían al Gobierno.

María se cortó el cabello y se vistió de recluta. Pidió una lanza al comandante del ejército y marchó con los soldados hasta Salamina, donde tuvo lugar la batalla que ganaron los legitimistas. Aunque a ella se le impidió luchar, arengó a las tropas del Gobierno para que vencieran. Como agradecimiento por su actuación en la batalla, el Congreso neogranadino le otorgó mediante la Ley 17 de 1841 una medalla de oro y esmeraldas.

María publicó un libro en 1843, siendo una de las pioneras de la escritura femenina en Colombia al publicarlo con su nombre y no bajo un seudónimo o el nombre de su marido.

Si bien Sonsón tiene nueve museos registrados ante el Sistema de Información de Museos Colombianos, no cuenta con un espacio para recordar la vida de su ilustre hija. En la cabecera del pueblo se encuentra la casa en la que habitó gran parte de su vida. Convertirla en una casa museo en honor a ella visibilizaría su historia y el papel de las mujeres durante las guerras civiles del país.

La pieza central de la casa museo de María Martínez de Nisser debería ser la medalla que le otorgó el Congreso en 1841. Esta, sin embargo, se encuentra en el Real Gabinete de la Moneda de Suecia, donada en 1872 por su esposo, el sueco Pedro Nisser. Es necesario que el Ministerio de Cultura en coordinación con el Ministerio de Relaciones Exteriores inicie los trámites ante Suecia con el ánimo de repatriar la medalla. En Colombia, por su parte, se debería poner manos a la obra y crear un museo para esta heroína en su tierra natal.

*Taller de Opinión es un proyecto de
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