Síguenos en:
x
Columnistas | PUBLICADO EL 21 abril 2020

SOCIEDAD ENFERMA EN REDES SOCIALES

Por juan camilo quinterojuanquinterocti@gmail.com

La crisis del Coronavirus ha elevado entre los ciudadanos el uso de tecnología en general y de la virtualidad. Hoy, lo que antes eran reuniones y charlas presenciales se hacen a través de videos. Colegios y universidades se han reinventado y sus clases hoy tienen una alta dosis de contenidos virtuales. Todo esto muy loable, no así el uso que algunos han hecho de la redes. Más tiempo también se ha traducido en mayor uso de redes sociales, no siempre con resultados positivos. Veo, por ejemplo en Twitter, cómo mientras sube la temperatura de los insultos cae la de los argumentos. Un instrumento valioso para compartir información, noticias, hechos relevantes, y poder discutir visiones desde diferentes ángulos, se ha convertido en una cloaca que simplemente agota y nos enferma como sociedad.

Lástima, que esta red social sea hoy el reflejo de una sociedad disfuncional que bajo su inseguridad, rencor, e incapacidad de algunos de crear, sugerir, construir, acuden de manera amañada a señalamientos, injurias, calumnias y hasta amenazas. Todo parece valer con tal de destruir iniciativas, invalidar propuestas con las que se esté en desacuerdo. Somos por momentos una sociedad irascible que no admite la diversidad, que no alcanza a comprender al valor de la contradicción, de poder conversar bajo la diferencia, que solo admite la homogeneización de las ideas y si concibes el mundo diferente al mío estás contra mí, no haces parte de mi gueto, de la tribu dueña de la verdad.

Un gran amigo, siempre que nos encontramos en sus frases insiste: “somos una sociedad que no sabe conversar”. La forma como nos acostumbramos a juzgar, algunas veces de la manera más visceral, sin filtros, evidentemente está matando la confianza, creatividad y arrojo de muchos que quieren crear, proponer, argumentar para construir una mejor sociedad.

En el mundo de la innovación, una de las premisas principales es no juzgar, las ideas mueren o sobreviven en sí mismas cuando tienen aceptación y los mismos empleados las adoptan. Cuando una idea no prospera no es porque sea mala, y así se asume, quizá no sea el momento indicado, esté mal planteada, o no es conveniente. Todo esto bajo la premisa de oro, muere la idea, no el creador, pues está claro que de no hacerlo así se inhiben la creatividad y la innovación.

Da grima ver perfiles de personas en Twitter expertos en matar ideas, calumniar, utilizar cuentas falsas para generar la sensación de que sus ataques son validados por cientos y tal vez miles, con un objetivo, destruir a su enemigo político, empresarial, institucional o hasta personal.

Recuerden que hoy día muchas empresas en la selección de personal revisan los perfiles de redes para ver cómo es el tono, cómo piensa y actúa un candidato, en una sociedad virtual que muchas veces, no reconoce caras, mas sí sentimientos.

Qué interesante sería tener el ranquin en Colombia de las cuentas que más daño hacen por todo lo que menciono y exaltar a quienes buscan construir a través de las redes.

Muy a menudo criticamos los medios de comunicación por amarillistas, ¿será que es nuestro reflejo como sociedad? Personalmente creo que somos más los que queremos proponer, argumentar, construir, lamentable tiene más eco lo negativo que lo que construye sociedad. Que esta pandemia sirva para encontrarnos con un mejor mundo para todos.

Juan Camilo Quintero

Si quiere más información:

.