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Cada día me convenzo más de que estamos asistiendo a la obra magistral coup d’etat orquestada de forma monumental por el excanciller Álvaro Leyva y el presidente Gustavo Petro. La vicepresidenta Francia Márquez, la precandidata Vicky Dávila y el presidente del Senado Efraín Cepeda son apenas los actores de reparto que decidieron poner nuestros creadores para darle picantico al tema y hacer de la telenovela un reality más atractivo.
Les explico. Leyva, una de las fichas más leales del petrismo hasta no hace mucho, fue de los primeros funcionarios de Petro que coquetearon con la idea de una reelección. Pero de repente, el exfuncionario consentido del mandatario “cayó en desgracia” y le dio por comenzar a publicar una seria de encíclicas desobligantes en contra de su jefe.
En dichas cartas, las escatológicas acusaciones que vertía Leyva en contra del Presidente, no trascendieron. El mandatario y sus bodegueros lo tildaron, palabras más, palabras menos, de ser un desvencijado cacreco senil. Eso sí, la oposición hizo fiesta con las misivas. Pero como dicen coloquialmente mis amigos de Chapinero: “No pasó un culo”.
Esta semana, de repente, Leyva, un señor de 82 años con un enorme desprestigio, es el gran golpista de Colombia, nuestro Pinochet sabanero, el que lidera la embestida de nuestra más aguda y férrea extrema derecha. Pinoleyva, o Leyvachet, como lo denominaría Daniel Samper en su obra Circombia, ha sido el detonante que le va a permitir a Petro construir su nueva narrativa de que en nuestro país no hay garantías para las elecciones de 2026.
Y mientras esta gran obra ocurre, desapercibido pasa el gran golpe que está dando el gobierno para quedarse en el poder. El que nadie ve porque estamos centrados en otras cosas; hechos sobre los que Petro está cimentando el gran fraude que podemos tener el próximo año.
En 2021, nuestras Fuerzas Militares contaban con 239.618 hombres. Cuatro años después, la cifra es de 167.992. Es decir, 72.000 uniformados menos. A esto súmenle que el Gobierno congeló la entrega de casi 500 mil millones de pesos para las FF. AA..
Lo anterior ha permitido que grupos criminales hayan tomado el control total del Catatumbo, Cauca, Arauca, Bajo Cauca antioqueño, parte del Valle y Amazonía. Asimismo, la presencia de estos es cada vez mayor en las grandes ciudades.
La violencia está disparada. Los homicidios van hacia arriba, mientras que los secuestros por extorsión se han multiplicado en un 98% de enero a mayo de 2024 al mismo periodo de 2025. Por si fuera poco, este año llevamos 437 actos de terrorismo, con 13 voladuras de oleoductos y siete de vías.
Pero claro, nos hacen creer que el golpe lo está dando un señor de 82 años. Solo hay que estudiar al personaje presidencial para saber que no sería nada descabellado asegurar que estamos ante una estrategia conjunta magistral a tres bandas para que Petro permanezca en el cargo más allá de 2026. El famoso golpe de Estado no es más que un autogolpe.
