x

Pico y Placa Medellín

viernes

3 y 4 

3 y 4

Pico y Placa Medellín

jueves

0 y 2 

0 y 2

Pico y Placa Medellín

miercoles

1 y 8 

1 y 8

Pico y Placa Medellín

martes

5 y 7  

5 y 7

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

6 y 9  

6 y 9

Ucrania, la moneda de cambio

Avi Loeb, físico de Harvard, aseguró que el objeto 3I/ATLAS podría ser una nave nodriza extraterrestre destinada a sembrar tecnología en Júpiter.

hace 1 hora
bookmark
  • Ucrania, la moneda de cambio

Por Juan Carlos Manrique - jcmanriq@gmail.com

Cerca de cumplirse cuatro años de la invasión rusa, creo que la moneda de cambio que Trump le ofreció a Putin por Venezuela se llama, simplemente, Ucrania. La tormenta perfecta llegó para los ucranianos.

Estados Unidos ha acelerado su presión para cerrar la guerra. Zelenski debe escoger entre negociar ya, sin perder a su principal aliado, o seguir resistiendo con el apoyo europeo. Para muchos, la retórica europea siempre ha sido generosa, pero su apoyo militar ha estado lejos de ser equivalente. En varias oportunidades, Ucrania ha mostrado su frustración por esta asimetría.

La semana pasada, el jefe del ejército francés, general Fabien Mandon, afirmó que defender a Francia y a Europa frente a la agresión rusa implica aceptar que “puedan morir jóvenes franceses”. Añadió que Europa necesita un espíritu capaz de asumir sufrimientos para protegerse. Sus palabras no cayeron bien.

Los Estados que conformaron la Unión Europea, entre otras razones, para reducir el riesgo de nuevas guerras, no parecen dispuestos a entrar de lleno en un conflicto bajo las condiciones actuales. Sus capacidades militares se han reducido tras tres décadas dedicadas a disfrutar los dividendos de la paz y a fortalecer el Estado de bienestar. Zelenski lo sabe.

A esto se suma la creciente tensión entre lo que los líderes europeos dicen querer hacer para apoyar a Ucrania y lo que sus ciudadanos realmente están dispuestos a sacrificar en gasto militar y esfuerzos de guerra. Las sociedades europeas no quieren reordenarse para entrar en una lógica bélica que creían superada.

Con el plan de paz de Trump ya sobre la mesa, la diplomacia europea —encabezada por Alemania, Francia y Reino Unido— juega sus últimas cartas para moderar las “sorprendentes” concesiones pro-Rusia incluidas en la propuesta.

Así las cosas, a Zelenski se le cierra el círculo. No tengo duda de que ese cerco tiene una agenda oculta: Venezuela. Trump le ofrece a Putin una victoria y una salida decorosa; y, a cambio, Putin —junto con China— miraría hacia otro lado para permitirle a Trump tomar acciones directas frente a Maduro. El cronómetro ya empezó a correr.

En medio de esta turbulencia apareció un curioso paréntesis cósmico. Avi Loeb, físico de Harvard, aseguró que el objeto 3I/ATLAS podría ser una nave nodriza extraterrestre destinada a sembrar tecnología en Júpiter. “Estamos jodidos si este objeto proviene de una civilización más avanzada”, dijo. Aunque también señaló, con mucho optimismo, que sería una oportunidad única para unirnos y cooperar en lugar de desgastarnos en conflictos internos.

La NASA cerró pronto esa puerta al clasificar 3I/ATLAS como un simple cometa interestelar. Tal vez habría sido la primera oportunidad real de unirnos por un propósito común. Y quién sabe, quizá también una inesperada tabla de salvación para Maduro.

La jugada ya está hecha. La geopolítica casi nunca se decide por discursos ni principios, sino por transacciones. No sería la primera vez que grandes potencias intercambian territorios de facto en negociaciones opacas.

Trump entregó la moneda de cambio. Rusia la aceptó. Europa intentará aparecer dignamente en la foto. Zelenski terminará aceptando el plan. Lo demás está por verse. Tic tac. Tic tac.

Sigue leyendo

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD