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Columnistas | PUBLICADO EL 04 agosto 2020

¿Hasta cuándo la ciencia va a ser el patito feo de los presupuestos nacionales?

Rocío Arango Giraldoarangogiraldo@gmail.com@RocArangoG

Más de 150 países están comprometidos alrededor del mundo, con desarrollar la vacuna para la pandemia desatada por la covid-19. Eso dice la Organización Mundial de la Salud (OMS), yo le agrego un cálculo que hice a ojo de buena cubera, leyendo los datos del valor de las investigaciones que están realizando los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE): el mundo está invirtiendo en investigación y desarrollo para la vacuna más de 147 mil millones de dólares. Porque si algo ha quedado claro con esta pandemia, es la necesidad de vida o muerte de fortalecer los aparatos investigativos. Pero claro, este análisis, no aplica en Colombia.

¡Me siento como un disco rayado! Cada vez que se presenta al Congreso de la República el presupuesto nacional del año próximo, siempre hay que salir a rasgarse las vestiduras, hacer pataletas, peregrinar arrodillada en 2 corozos, y hasta invocar todas las profecías apocalípticas (creo que esta última parte ya no es necesaria, por estos días)... para que no le rebajen el presupuesto a la Ciencia, pero siempre pasa igual y este año no es la excepción.

Resulta que el pasado 29 de julio, el Ministerio de Hacienda, radicó un borrador de presupuesto en el cual se establece para 2021 en el Ministerio de Ciencias, 283 mil millones de pesos, o sea que en lugar de aumentar, se reduce el 30 % respecto al de este año.

Yo entiendo que la crisis actual reduce en su mayor medida los ingresos por impuestos, que es de lo que vive el Estado, mientras que las demandas sociales crecen. Pero no entiendo cómo le están reduciendo el presupuesto a la Ciencia (que literalmente es lo único que nos puede sacar de esta tragedia). La semana pasada, varias voces académicas y empresariales le escribieron una carta al Presidente, señalando que el propuesto es el menor presupuesto en 15 años.

¡Ojalá los oiga! Yo por si las moscas, voy a ir mirando en esta cuarentena, cómo consigo los dos corozos.

Lo más contradictorio de todo es que este es el primer año con un Ministerio de Ciencias. Junto a varias personas más, dije cuando se estaba aprobando la ley de creación de la entidad: muy bueno, pero lo importante es el presupuesto. Lo mismo pasó con la Misión de Sabios. ¡Dicho y hecho!

Mejor dicho: les voy a mandar una matica de ruda para la buena suerte a los emisores de la carta. ¿Hasta cuándo la ciencia va a ser el patito feo de los presupuestos nacionales?.

Si quiere más información:

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