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He venido a Puerto Colombia en busca de la historia de Álvaro Cepeda y su novela “La casa grande”. En 1960, él escribió aquí ese libro, desesperado, pensando que iba a morir de tuberculosis. Meses más tarde, cuando ya lo había terminado, el médico ―que lo envió a recluirse en una vieja casa junto al mar y le prescribió tomar leche a mañana y tarde―, descubrió que su diagnóstico era equivocado.
Estoy de cara al mar Caribe, viendo las ruinas del viejo muelle, muy cerca de la casa donde acabó el libro....
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