Síguenos en:
x
Columnistas | PUBLICADO EL 14 septiembre 2020

El infierno artificial

Por juan David Escobar Valenciaredaccion@elcolombiano.com.co

¿Cuál es el peor país del mundo? Qué opina de este: El 80 % de su territorio está tan contaminado que no hay agricultura y la disminución de su fauna marina dificulta la pesca. No quedan árboles, no hay fuentes naturales de agua potable y el calentamiento global ya está desapareciendo parte de su territorio. Su población es una de las más obesas del mundo con un peso promedio de 100 kg como su índice de fallos renales y cardíacos. El 40 % de la población sufre de diabetes tipo 2, el alcoholismo es endémico y la esperanza de vida de los hombres es de 58 años y 65 de las mujeres. El desempleo ronda el 90 % y la única actividad privada que ha prosperado es el juego del bingo. Su banco central está en quiebra, la corrupción campea y su sector financiero es paraíso para el lavado de dinero de mafias internacionales. Sus vecinos envían allí a los inmigrantes “indeseables” que viven en condiciones tan atroces que niños de 8 años han intentado suicidarse.

Es la República de Nauru, una isla de 21 km2 situada en el Océano Pacífico, en la Micronesia, cerca de la también “enorme” República de Kiribati. Pero si le pregunta a un candidato presidencial, experto en bolsas plásticas, le dirá que ese infierno es Colombia y que la descripción previa es una versión maquillada de un país podrido en el que la injusticia, la desigualdad y la corrupción de todos, menos él, lo tienen al borde de una hecatombe que solo puede evitarse si le entregan su control para imponer los modelos políticos y económicos de sus mentores de la isla prisión caribeña, expertos en cómo arruinar una economía, envilecer una sociedad y extinguir la dignidad humana pisoteando la libertad.

Hace 5 meses escribí lo siguiente: “Los carroñeros de la política, esos parásitos que no producen nada, pero se aprovechan y alimentan de los males de quienes sí hacen algo, están por estos días salivando de emoción y frotándose sus garras porque, como no importa lo que haga el gobierno será incompleto, encontrarán en lo faltante y lo insoluble la materia prima de su campaña política para el 22. Los fracasados de la revolución comunista, que luego del colapso soviético tuvieron que guardar silencio porque nada tenían que decir, ni siquiera mínimamente útil, llevan décadas esperando con ansias que en el sistema que los derrotó, que aunque imperfecto ha dado resultados como ningún otro en la historia humana, se presente un problema para inflar, retorcidamente y sin fundamentos comprobables, las consecuencias, e intentar que la gente concluya que dichos problemas son efectos perversos del sistema imperante” ...“Ojo con las elecciones del 22”.

Las vandálicas acciones de la semana anterior son señales de que las campañas presidenciales de ciertos “ex” guerrilleros y aliados Nobel, ya empezaron. ¡A defender a Colombia y apoyar a los policías y soldados!.

Si quiere más información:

.